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Año: | 1.930 | |||||
Modelo: | PACKARD 734 Boattail Speedster | ||||||
Peculiaridades: | |||||||
Fabricante: | SIGNATURE | Refª: | 18138 | Escala: | 1/18 | ||
Ficha: |
IMÁGENES DEL COCHE REAL |
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El Packard Tipo 734, más conocido con el nombre de Boattail Speester, era un roadster de 8 cilindros. Posiblemente sea uno de los automóviles más atractivos de todos los tiempos.
Packard fabricó una línea de vehículos extremadamente inusual para su época, conocida como 734 Speedster. Esta línea fue pensada para ser una fuente de inspiración de vehículos de competición dotados de gran potencia y capaces de alcanzar altas velocidades. La carrocería fue diseñada para competir con un centro de gravedad bajo.
En 1930, Packard dominaba todavía el mercado de los automóviles de lujo con más del 50% de las ventas. Pero la Gran Depresión de 1929 había provocado una caída de las ventas del 40% y lo peor estaba por llegar. A pesar de que Packard ofrecía su serie 734 Speedster mucho más cara que la competencia (el Boattail se vendía por 5200 dólares), debido a la crisis no hizo nada para promover su venta.
Del 734 se construyeron cinco series, todas ellas superaban los 160 kilómetros por hora en velocidad punta. Entre las cinco series, se llegaron a fabricar 113 vehículos, y se estima que aún sobreviven (o están censados) aproximadamente 26. Esto hace que su valor como vehículo clásico sea muy alto, dada su exclusividad. Hoy en día la versión Boattail es la más recordada y valorada.
Los ingenieros de Packard habían aprendido algunas lecciones sobre la utilización de la potencia y las aplicaron en la línea del 734 Speedster. Utilizaron un tamaño más grande del motor de ocho cilindros y 6292.6 cc. Utilizaron un lubricante especial de Detroit Lubricator, con dos depósitos, consiguiendo aumentar el flujo de aire y combustible y aumentando la presión de vacío a altas velocidades, con un incremento general de la potencia del motor.
El chasis, basado en el modelo 733, fue especialmente diseñado también para soportar la gran potencia del nuevo motor del 734, aligerándolo y bajando su perfil al mismo tiempo que mantenían su resistencia. Su diseño de dos plazas, aerodinámico, sobre todo en la parte trasera, conocido como boat-tail, lo convirtió en un vehículo que no pasaba desapercibido. Los tambores de freno eran de hierro fundido de aleación.
Para rematar este precioso vehículo, la mascota (figura) del capó fue especialmente diseñada para el 734, conocido como el Dios de la Velocidad. Un ser divino, alado, que se desplaza a gran velocidad y que sostiene entre sus manos totalmente estiradas una rueda.