La denominación “Zeppelín” fue elegida para este modelo para poner en relieve que el motor Maybach de doce cilindros de este coche extraordinario había sido diseñado en base a la experiencia adquirida por Maybach con los motores del dirigible Zeppelin.

Esta denominación también servía como símbolo de los principios sobre los cuales se construían los coches Maybach, es decir, con los mejores y más avanzados materiales. Se trataba de coches duraderos, fabricados al más alto nivel de perfección.

El Maybach Zeppelin es la última respuesta a los deseos en automoción, con un carácter distintivo enteramente particular y los niveles más altos de elegancia y energía. (Folleto publicitario de Maybach de 1934).

El toque distintivo de este coche era el ingenioso diseño de la transmisión. Maybach quería ahorrar a sus clientes la complejidad de la difícil secuencia en las operaciones de cambio de marchas, por lo que desarrolló una caja de cambios compacta, que engranaba las marchas automáticamente.

El embrague solamente tenía que ser accionado para arrancar, parar o ir marcha atrás. Utilizaba un preselector para seleccionar la marcha deseada. Después de la selección, el coche cambiaba los engranajes cuando el conductor soltaba el acelerador.

CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES DE ESTE MODELO