MAYBACH (1919 - 1941) MAYBACH (Daimler-Chrysler) (2002)



UNA TRAYECTORIA CORTA PERO FRUCTÍFERA

La historia de Maybach como fabricante de automóviles se inició en 1919, cuando Karl Maybach, ingeniero que heredó el genio y el talento de su padre, Wilhelm, empezó a construirlos en la localidad alemana de Friedrichshafen.

Inicialmente, Maybach se constituyó solamente como fabricante de motores, pero problemas de producción con su primer gran cliente, la firma holandesa Spyker (ver historia) provocó que Maybach, para sobrevivir, se decidiera a fabricar sus propios coches.

Partiendo de un chasis Mercedes desarrolló su primer modelo, el W1. En el Salón de Berlín de 1921 al preguntarle si el coche iba a ser barato, contestó “será el más caro".

Fascinado por la técnica, y en particular por el desarrollo de los motores, no se le podía pedir otra cosa que construir los chasis mejor adaptados. En ellos tenían que anclarse los mejores elementos: el motor más potente, la suspensión y la transmisión más adecuadas, el radiador más capaz, etc... Lo demás, era asunto de los carroceros que colaboraban con él y que vestían sus chasis con un estilo personalizado a gusto de cada cliente.

El modelo SW38, presentado por primera vez en Ginebra en 1938, con una avanzada tecnología, diseño individual y la excelencia de acabados satisfacía  las máximas exigencias de su exclusiva clientela. Este automóvil se convirtió en símbolo del lujo, el confort y la exclusividad.

El nombre Maybach está estrechamente ligado a la historia del automóvil. En los años veinte y treinta destacó por su indiscutible superioridad en cuanto a tecnología, diseño y exclusividad. La filosofía que inspiraba a la marca era: "la cultura del automóvil llevada a la perfección".

Sólo se fabricaron 1.800 Maybach hasta 1941, de los que 152 aún existen. Entre sus propietarios figuraron Enrico Caruso, el Emperador de Etiopia, el Rey Pablo de Grecia y la Reina Juliana de Holanda.

Años aproximados de producción de cada modelo

Modelo Desde Hasta
W 1 1.919 1.919
W 3 1.921 1.928
W 5 1.926 1.928
W 5 SG 1.928 1.929
W 6 1.930 1.933
W 6 DSG 1.934 1.936
DS 7 1.929 1.930
DS 8 Zeppelin 1.930 1.940
DSH 1.930 1.937
SW 35 1.935 1.941
SW 38 1.936 1.941
SW 42 1.937 1.941
 

 



2002 - EL RENACIMIENTO DE LA MARCA DE LA MANO DE "DAIMLER-CHRYSLER"

El emblema mítico de Maybach, la doble M de estilo «art déco» que presidió la calandra de los 1.800 coches fabricados por la sociedad Maybach-Motorenbau en sus primeros 21 años de vida, vuelve a «campar» en el frontal de un nuevo vehículo, como siempre incrustada en un triángulo redondeado, pero con un significado diferente: Manufactura Maybach. La renovada marca no contratará carroceros para «vestir» sus vehículos, lo hará por sí misma en Sindelfingen. Todos los clientes de Maybach se integrarán en cada etapa del proceso de producción, personalizado, de sus automóviles.

El nombre de Maybach se asocia a una de las marcas más exclusivas y prestigiosas del mundo, que supuso, en sus pocos años de vida (entre 1919 y 1941), la aplicación del arte de la construcción de automóviles en su nivel más sublime.

Ahora, más de 60 años después de su desaparición, vuelve a la escena de la mano del consorcio alemán Daimler-Chrysler, fabricante de los Mercedes. Y es que Maybach y Mercedes siempre han tenido mucho en común.

Hoy, como ayer, Mercedes ha ayudado al renacimiento de la marca Maybach. Ayer, porque el primer Maybach era en realidad un Mercedes, al menos en parte, ya que en 1919 Karl Maybach desarrolló su primer coche partiendo del chasis de un Mercedes que compró en un almacén del Ejército. Hoy, porque Daimler-Chrysler ha decidido resucitar la prestigiosa marca para colocarla en el lugar que siempre le correspondió.

Pero la relación entre Mercedes y Maybach es aún más antigua, ya que el primer Mercedes fue un Maybach... o por lo menos fue concebido por Wilhelm, el padre de Karl Maybach, el fundador de la marca que llevó su nombre. Fue en 1901, cuando Wilhelm era ingeniero jefe de la sociedad DMG (Daimler Motoren Gesellschaft).

La puesta de largo del nuevo Maybach se produjo en el Palexpo (Palacio de Exposiciones) de Ginegra, empezando así una edición más de su prestigioso Salón del Automóvil de Ginebra, concretamente la 72 edición celebrada entre el 7 y el 17 de marzo de 2002. Allí, protegido por una enorme urna de cristal, como reivindicando su carácter de obra de arte, el primer Maybach de la segunda época de su historia, fue objeto de contemplación para los visitantes.

Ante ellos estaba el coche que nada más nacer se ha convertido en el más grande del mundo, como ya lo fueron los antiguos Maybach, aunque en este caso con 76 centímetros más de longitud, hasta alcanzar los 6,16 metros. Y a su lado, el motor desarrollado en exclusiva para él, un biturbo de 12 cilindros en V, como manda la tradición de la marca, con una potencia de 550 caballos, 350 más que la que tuvieron los V12 Maybach desde 1931.

Daimler-Chrysler realiza la producción del nuevo Maybach V12 en la sede de Sindelfingen, planta donde también se producen los Mercedes de la Clase S. De este modo, la antigua marca de automóviles de lujo renace con un perfecto maridaje entre tecnología y tradición, adoptando una estrategia muy adecuada a las exigencias del mañana.

Jürgen Hubbert, el vicepresidente responsable de los turismos Mercedes Benz, de Smart, y ahora de Maybach, llama ya a la línea de montaje de los Maybach en Sindelfingen «la galería de los sueños», y presume de que los mejores especialistas de Sindelfingen se encargarán de hacer realidad esos sueños. Para Hubbert, «los Maybach crearán la demanda simplemente por estar en el mercado».

Si los antiguos clientes confiaban a empresas especializadas el trabajo de carrozar los Maybach que compraban, ahora la cosa será muy distinta. La fábrica tiene los recursos necesarios y los métodos adecuados para que las operaciones de ensamblaje y carrozado satisfagan los deseos más exclusivos. En este sentido, los futuros clientes de Maybach se integrarán en cada etapa del proceso de producción. Serán invitados a acudir a Sindelfingen y a participar activamente en el nacimiento de su futuro coche.

Para Jürgen Schrempp, Presidente de Daimler-Chrysler, “la marca Maybach significa algo más que un nuevo producto para el consorcio. Supone subir un escalón en el mercado. Es una marca diferente con un posicionamiento distinto”. Eso sí, los potenciales clientes del nuevo coche de Daimler-Chrysler tendrán que estar dispuestos a pagar más de 360.000 € por él (unos 60 millones de las antiguas pesetas).

Primero en todo

Sólo con conocer las primeras características del nuevo coche, se puede dar uno cuenta de que no sólo ha sabido recoger fielmente la herencia de aquellos míticos Maybach de los años 20 y 30, sino que los ha superado. Si los famosos Zeppelin eran los más grandes de su tiempo, con 5,50 metros de longitud, y estaban equipados con motores de 12 cilindros en V, de siete u ocho litros de capacidad y 150 o 200 caballos, el nuevo Maybach supera todo lo conocido hasta ahora.

Alcanza los 6,16 metros de longitud y tiene una distancia entre ejes de 3,83 metros. Pero, por si el futuro propietario del coche no tiene suficiente sitio en su garaje, habrá una versión corta, de tan sólo 5,72 metros. Total nada. Y para moverlo, los técnicos de Daimler-Chrysler han querido que el motor fuera, como antaño, un V12, pero qué V12. Dispone de 100 caballos más que el propulsor V8 biturbo del Arnage, al que ha desbancado como limusina más potente, y nada menos que 350 más que el Maybach original.

El diseño de la carrocería de los Maybach refleja un cierto aire de gran Mercedes, con rasgos comunes de estilo con los actuales productos de la marca de Stuttgart. Formas suaves y ligeramente redondeadas caracterizan a su frontal, cuya calandra está enmarcada por conjuntos de dobles ópticas, y a su parte trasera, mientras una suave línea remarca su alta cintura lateral. Un signo característico de la carrocería es la pintura bitono, que ofrece variadas alternativas de colores para satisfacer los gustos más exquisitos. Pero en el nuevo Maybach la excelencia está en el interior, sobre todo al abrir las puertas que dan acceso a la parte trasera del habitáculo.

Gran clase

Ya en la versión corta es un auténtico salón con televisión y DVD, sonido Dolby-Surround, climatizador individual para cada asiento (de contorno múltiple, como los asientos delanteros). En la variante larga, la zona trasera adquiere las características típicas de las zonas gran clase de los aviones. Los asientos, individuales, disponen de reposapiés y reposapiernas automáticos, y una simple presión a un botón basta para convertirlos en cómodas camas. Por supuesto, llevan pantallas planas para la recepción de la televisión o de las películas del DVD. No faltará el más mínimo detalle de confort para que la vida a bordo de los pasajeros sea óptima.

Paralelamente a la perfección técnica y a la irreprochable elegancia del nuevo Maybach, la prioridad de la marca, como ya lo fue en la primera época, es satisfacer cualquier deseo del cliente. Por ese motivo, y porque la concepción y el tratamiento de cada limusina Maybach requiere el cambio continuo de impresiones entre el cliente, el diseñador y el ingeniero, se ha establecido un lugar de encuentro: el Centro de Excelencia.

Daimler-Chrysler ha invertido 10 millones de euros en su construcción, al lado de Sindelfingen. En sus 2.200 metros cuadrados de superficie hay, entre otros servicios para el cliente, un taller Maybach en el que se le propone un programa completísimo de combinaciones de materiales nobles, maderas y cueros, con colores exclusivos e innovadores equipamientos técnicos. La proximidad entre este centro con la planta de producción Maybach y el Centro Tecnológico Mercedes permite satisfacer las exigencias más difíciles y exclusivas.

La actividad productiva de Manufactura Maybach prevee que se fabriquen un máximo de siete vehículos al día, todos concebidos de forma exclusiva conforme a los deseos expresados por el cliente al encargar su coche.

Mecánica - Hoy como ayer, 12 cilindros

Maybach presumió, en 1929, de haber desarrollado el primer motor de 12 cilindros en V destinado a un coche de serie. Originariamente tenía siete litros de cilindrada y 150 caballos de potencia, pero llegó a alcanzar los ocho litros y los 200 caballos a partir de 1931.

Disponía de dos válvulas por cilindro y la alimentación estaba encomendada a dos carburadores. Frente a él, el nuevo propulsor de Maybach, también es un 12 cilindros con la V dispuesta con una abertura de 60 grados, pero tiene menos capacidad, 5,5 litros, y su potencia es de 550 caballos, la más elevada jamás empleada por un automóvil de lujo. La consigue a tan sólo 5.250 revoluciones, lo que significa que podría ser aún mayor.

La distribución de esta mecánica se realiza mediante tres válvulas por cilindro, y la alimentación, por un sistema electrónico de gestión del motor y dos turbocompresores.

La brillantez de su respuesta es lógica si tenemos en cuenta que tiene un par motor de 900 Nm disponible desde las 2.300 revoluciones. Además, lleva un sistema de doble encendido. Para limitar su peso se han usado materiales ligeros: el bloque y la culata son de aluminio, la tapa de la culata es de magnesio y las camisas de los cilindros se han construido con una aleación de aluminio y silicio. Así, se logra una mayor ligereza al tiempo que se reducen los rozamientos internos.