Año: 1.957
Modelo: FERRARI 250 TESTA ROSSA
Peculiaridades:
Fabricante: BBURAGO Refª: 3007 Escala: 1/18
Ficha:



IMÁGENES DEL COCHE REAL



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Algunos de los éxitos más relevantes de la historia de Ferrari se encuentran asociados al Testa Rossa. Esta denominación se desprende de sus particulares tapas de válvulas de color rojo (cabeza roja).

De ese color también se ponían aquellos que intentaban superar a estos coches en las carreras. Los Testa Rossa demostraron su supremacía en los Campeonatos del Mundo de 1958, 1960 y 1961, donde resultaron ganadores absolutos. Aston Martin se encargó de interrumpir su éxito en 1959 gracias a su gran piloto Stirling Moss.

El Testa Rossa permaneció como proyecto durante tres años. Surgió en 1956, con la versión 2 litros TR, 4 cilindros y 190 CV. La versión 500 TRC apareció al finalizar 1956. Con esta versión, Ferrari se adaptó al punto "C" de Reglamento Deportivo que, a su vez, tenía varios puntos sin sentido: una puerta del lado del acompañante, un parabrisas del ancho total del coche, un techo plegable y una rueda de auxilio, entre otros. Pininfarina diseñó la carrocería, mientras que Scaglietti la llevó a cabo.

En 1957 fue presentado el 250 Testa Rossa, siendo el responsable del proyecto Carlo Chitti. En 1958, el reglamento de los autos sports estaba limitado a una cilindrada de 3 litros. Con la motorización del 250 GT (2.953 cc), el chasis del 290 MM y la carrocería del TR, Ferrari elaboró un nuevo Testa Rossa que dejó entrever su enorme potencial en los Mil Kilómetros de Nürburgring y en las 24 Horas de Le Mans de ese año. Al tiempo, fue lanzada la versión comercial del modelo. Entre sus virtudes y particularidades se destacaba el mágico rendimiento de 100 CV por litro de cilindrada. Detrás de las ruedas delanteras se hallaban unas grandes salidas de aire destinadas a refrigerar las enormes campanas de frenos y, a su vez, la caja de cambios contaba con cuatro velocidades sincronizadas. John Von Neumann era el concesionario encargado de comercializar estos Ferrari en California (EEUU).

Después de este modelo, nació el TR 59. Diseñado nuevamente por Pininfarina, fue construido por Medardo Fantuzzi. Esta versión era más compacta, tenía caja de cinco velocidades y frenos a disco y su motor desarrollaba 306 CV. Algunas versiones fueron equipadas con suspensión independiente, que llevaban las siglas identificatorias TRI. Este Testa Rossa TRi presentaba algunas semejanzas con respecto al monoplaza tipo Dino 156 de F1.

En 1962, se presentó por última vez un ejemplar de este tipo en una carrera, concretamente en Las 24 Horas de Le Mans. Se trataba del 330 TRi/LM, con motor de 4 litros y 360 CV. Pilotado por Phil Hill y Olivier Gendebien, ganó esta prueba solo contra todos. De esta manera, firmó un magnífico epílogo de una era que resultó ser grandiosa para Ferrari.