YAKOVLEV & FREZE - (1.896 - 1.898)



El primer coche ruso equipado con un motor de combustión interna fue presentado el 14 de julio de 1896 en la Exposición Industrial Nacional de la ciudad soviética de Nizhny Nóvgorod. Esto ocurría 10 años después de la presentación del primer Benz en Alemania. Este primer coche ruso, conocido como “Yakovlev & Freze”, fue obra, como su nombre indica, de los ingenieros Eugene A. Yakovlev y Peter A. Freze.

Eugene A. Yakovlev

Eugene A. Yakovlev nació en 1857 en la provincia de San Petersburgo. Tras graduarse como cadete sirvió en la Armada Rusa, pero en 1884 se retiró del servicio "por razones familiares". En 1889, Eugene A. Yakovlev crea y experimenta con éxito el primer motor de combustión interna ruso con combustible líquido, y lo presenta en el VIII Congreso de la Sociedad Rusa de Naturalistas. El motor es un éxito y recibe ese mismo año dos docenas de pedidos. En 1891 Yakovlev establece en San Petersburgo una fábrica de motores. En 1894, la compañía alcanza una facturación de 770.000 Rublos. La planta produce motores de combustión interna que funcionan con petróleo, gas y gasolina para la ventilación y calefacción industrial. Yakovlev presentó sus productos en la Exposición Universal de Chicago de 1893, en donde fueron galardonados con la medalla de bronce. En esa exposición, Yakovlev conoció a Peter A. Freze.

Peter A. Freze

Peter A. Freze nació en 1844 en San Petersburgo. Para la industria del automóvil de Rusia, es sin duda uno de sus padres fundadores. Fue el creador del primer coche ruso, y de una gran variedad de otros vehículos con ruedas, que también fueron pioneros en la industria del transporte soviético; camiones, ómnibus, locomotoras eléctricas y otros. A la edad de 29 años y formado como ingeniero de minas, Peter A. Freze decide empezar a producir. En 1873, después de haber trabajado durante varios años en una fábrica en San Petersburgo, organiza su propia producción de vehículos de cuatro ruedas mediante una combinación de negocios. Tras algunos años y como resultado de su paso por algunas compañías de las que es socio principal, acaba fabricando equipamiento para fábricas y vehículos con motores de vapor, queroseno, gasolina, acetileno y eléctricos.

1893, el encuentro

Lo más importante de la Exposición Universal de Chicago de 1893, es que Yakovlev y Freze se conocieron y decidieron asociarse tras ver el automóvil alemán de Benz “Velo” en esa misma exposición. Uniendo sus conocimientos, Yakovlev y Freze desarrollaron su propio vehículo con motor de combustión interna. El motor y la transmisión eran obra de Yakovlev, y la carrocería, el chasis y las ruedas fueron realizadas por Freze. El primer prototipo fue probado en mayo de 1896, y el 14 de julio de ese mismo año se exhibió el modelo en la Exposición Industrial Nacional de la ciudad soviética de Nizhny Nóvgorod.

El coche “Yakovlev & Freze” era un vehículo de cuatro ruedas (las dos delanteras algo más pequeñas), equipado con un motor de combustión interna de cuatro tiempos, de un solo cilindro horizontal situado en la parte posterior del vehículo. El motor desarrollaba 2 hp y estaba refrigerado por agua mediante dos recipientes de latón intercambiadores de calor, colocados a lo largo de los lados de la parte trasera del vehículo. El encendido era eléctrico, generado a partir de una innovadora batería en seco y una bujía de encendido patentada. La tracción se ejercía mediante una correa con múltiples capas de goma y tela (en lugar de la tradicional tira de cuero), y la transmisión tenía una marcha de avance y marcha atrás. El automóvil tenía capacidad para dos pasajeros. Tenía dos sistemas de freno; uno en el pie que operaba sobre el eje de transmisión, y otro de mano, presionaba mediante palos de goma a los neumáticos de las ruedas traseras. Las ruedas eran de radios de madera y utilizaban neumáticos de goma maciza. Podía viajar a una velocidad de 21 Km/h (13 mph). Pesaba alrededor de 300 kilos, y tenía una autonomía con el depósito lleno de unas 10 horas.

El emperador Nicolás II, cuando visitó la exposición, no encontró el invento particularmente atractivo, pero la falta de respaldo imperial no impidió que Yakovlev y Freze lanzaran una campaña publicitaria y continuaran desarrollando sus productos. Por desgracia, Eugene A. Yakovlev murió inesperadamente en 1898 con tan sólo 41 años de edad y por consiguiente su asociación con Peter A. Freze llegó a su fin. La fábrica de motores de Yakovlev pasó a manos de otro propietario que no estaba interesado en los coches y fue reorganizada. A partir de ese momento, Freze empezó a comprar los motores en el extranjero, pero eso es ya otra historia (ver historia Freze).