En 1961, en la localidad de Villafranca de los Barros, Badajoz, un hombre llamado Pedro Vargas Hernández, fabricó de forma artesanal y para uso propio, un pequeño vehículo de tres ruedas (dos delanteras y una trasera), con capacidad para dos pasajeros. En función de las fuentes consultadas, este vehículo es conocido como “Vargasmóvil”, “Vargas-Móvil” o “VH”.

Estaba equipado con un motor de 300cc que desarrollaba 3hp, y su fabricante consiguió registrarlo oficialmente en el Ministerio de Industria. Según parece, Pedro Vargas realizó en su época con este vehículo varios viajes ida y vuelta a Sevilla.

En la actualidad se encuentra expuesto en el Museo MUVI de Villafranca de los Barros, como parte del fondo de museo de su sección “Museo del vehículo”.