El “Troll” fue un pequeño coche fabricado por la “Troll Plastik & Bilindustri” de Lunde, Noruega, entre 1956 y 1958.

Esta fue una de las pocas tentativas de producción de automóviles en Noruega, pero tan sólo llegaron a producirse cinco unidades. (En la mitología Noruega y Sueca, los Trolls, son unos míticos gigantes similares a los ogros de Gran Bretaña).

El Coche

El “Troll” era un 2+2 deportivo con carrocería de plástico reforzado con vidrio, o lo que es lo mismo realizada en fibra de vidrio. La idea era construir la carrocería en ese material fuera de Estados Unidos. Chevrolet había introducido su Corvette con fibra de vidrio, pero nadie hasta ese momento había fabricado algo parecido en Europa.

La fibra de vidrio era un material relativamente nuevo a finales de los años 1950, y las ventajas eran muchas. No se oxidaría, el coche podría ser 130 kilogramos más ligero que su equivalente con carrocería metálica, y la producción sería considerablemente más sencilla y por lo tanto más económica.

Para su construcción fueron utilizados los bastidores del Gutbrod Superior, alargados 15 cm., y la caja de cambios era una Hurth de tres velocidades. El motor era alemán, un Gutbrod de dos tiempos y 700 cc. La velocidad máxima era de 130 Km/h, y su consumo de 5 litros cada 100 Km.

Había un proyecto para utilizar un motor SAAB, pero nunca fue llevado a la práctica.

La historia

El Ingeniero Kohl-Larsen fabricó los moldes para la carrocería del coche en Alemania, y el diseño del coche fue obra de Hanns Trippel.

El primer coche “Troll” fue presentado a la prensa en octubre de 1956. No estaba completamente terminado, pero el bastidor y la carrocería eran los definitivos. No obstante, el coche no se podía conducir. Inicialmente, ese coche fue utilizado como prototipo, y le fueron realizados muchos cambios durante las pruebas posteriores.

Tanto la prensa noruega como la extranjera mostró mucho entusiasmo por el proyecto, y algunos llegaron a comparar el coche con marcas como Porsche, Citroën o SAAB.

El primer cliente consiguió su coche el 1 de mayo de 1957.

La producción y la bancarrota

Cuando la producción empezó, Kohl-Larsen tuvo que insistir mucho para obtener permiso del gobierno para vender su coche. Sólo le permitieron vender 15 coches en Noruega. La razón para ello estaba en un tratado de trueque que Noruega tenía con la Unión Soviética y Europa Oriental por el que Noruega compraba los coches a esos países a cambio de que esos países consumieran los productos de pescado noruegos. El gobierno tenía miedo de que la producción doméstica de ese coche interrumpiera el equilibrio comercial con otros países.

Por esa razón, Kohl-Larsen empezó a buscar negocio para exportar inicialmente los coches a Alemania y Dinamarca, aunque también hubo contactos en otros países como Finlandia y Bélgica. Las perspectivas eran esperanzadoras y se llegó a pensar en una producción de 2000 coches al año, aunque tras algunas reflexiones admitió que sería feliz con un coche terminado al día.

A pesar de esas perspectivas, el gobierno noruego nunca permitió a la empresa vender más unidades que las 15 autorizadas, por lo que tampoco se consiguió el capital inversor necesario para iniciar la producción a gran escala del “Troll”.

Esta es la historia de una de las pocas empresas de Noruega que han llegado a producir coches, y que quebró a principios de 1958. Tan sólo llegaron a producirse cinco coches completos.