Esta es la historia de un monoplaza de Fórmula IV que a pesar de su limitadísima producción consiguió algunos buenos resultados, reflejados en la prensa especializada de la época tanto con la marca “Tauro” como con la marca “Taurus”, suponemos que por error, dado que en el frontal del coche podía leerse perfectamente la primera de ellas.

Creado por Ricardo Urgell Martí, como evolución del Fórmula IV que ostentaba por marca su apellido, disponía de diferencial, barras estabilizadoras y cuatro frenos de tambor de origen Seat 600. El coche pesaba 200 kilos. El propulsor empleado, era el habitual Bultaco de 250cc.

Como pilotos de la marca se pueden mencionar al propio Ricardo Urgell, Luis Taure y dos grandes pilotos de kart, José Pérez y Jorge Fuentes. Este último logró los mejores resultados para Tauro, tras rechazar seguir en el equipo Artés y declarar que el Guepardo tenía mala estabilidad y un motor poco potente (lo que no agradó precisamente al Sr. Artés).

Como curiosidad hay que decir que por indicación de Jorge Fuentes, se cortó el morro de la carrocería para facilitar la entrada de aire y se bajó la suspensión. Los amortiguadores eran de Bultaco Sherpa, y más concretamente de la moto de José Mª Cierco, que se montaban en el monoplaza para las carreras y se desmontaban una vez terminada la prueba para volver a la moto, que era usada como vehículo personal a lo largo de la semana. Eran otros tiempos…