SUMMIT - (1.923 - 1.926)



En 1921 Christian Fredriksen y su socio William T. Kelly viajaron al Reino Unido y a los Estados Unidos para mostrar y vender un invento de Fredriksen, un sistema de suspensión denominado “Acme Spring Suspension System, que recorría longitudinalmente el chasis del automóvil para conseguir viajar con suavidad sobre caminos difíciles. El sistema ya había demostrado sus cualidades en las difíciles carreteras australianas. En 1921, el fabricante australiano de los motores Lincoln Six, ofrecía el sistema de suspensión de Fredriksen como equipamiento extra.

A pesar de los muchos intentos de Christian Fredriksen y William T. Kelly por vender los derechos de fabricación a nivel internacional a algunos fabricantes de automóviles, las mejoras experimentadas por las carreteras de Gran Bretaña y de los Estados Unidos en los últimos tiempos hicieron que los beneficios del sistema de suspensión de Fredriksen no fueran tan evidentes para dichos fabricantes, por lo que no se mostraron interesados.

A pesar de ello, y convencidos de la idoneidad de su sistema de suspensión, Fredriksen y Kelly, con el apoyo financiero de Sir Hugh Robert Denison, un prominente hombre de negocios australiano, comerciante de tabaco, propietario de un periódico y filántropo, iniciaron en agosto de 1923, la producción en Sydney, Australia, de sus propios automóviles, a los que denominaron “Summit”.

Los coches “Summit” eran turismos de concepción tradicional, no obstante presentaban algunas características especiales. Se ensamblaban principalmente con piezas importadas de Estados Unidos, pero se instalaba el sistema de suspensión de Fredriksen. Los coches “Summit” estaban equipados con motores Lycoming de 4 cilindros de 3,4 litros y estaban bien equipados para su tiempo. De serie ya incorporaban, luces eléctricas de freno, reloj, encendedor, parasol, deflectores de viento, parachoques chapados en níquel, y se vendían con una garantía de 12 meses. Sin embargo, el precio base de 475 libras era superior al de otros coches más potentes que se importaban en Australia en aquella época.

En un mercado tan competitivo, las ventas no eran buenas y a finales de 1925 la empresa cesó la producción. Se cree que fueron producidos aproximadamente 500 automóviles “Summit”, de los cuales sobreviven 5 unidades completas y se conoce la existencia de otros 10 chasis en diferentes estados de conservación.