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STELLA (Compagnie de l'industrie électrique et mécanique) (CIEM) - (1.906 - 1.913) |
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Los coches “Stella” fueron fabricados por la “Compagnie de l'industrie électrique et mécanique” (CIEM), de Ginebra, Suiza, entre 1906 y 1913.
Un poco de historia
La “Compagnie de l'industrie électrique“ (CIE), precursora de la “Société anonyme des ateliers de Sécheron“ fue el resultado de la recompra en 1891 de la empresa “Cuenod, Sautter et Cie” por parte de la “Société pour l'appareillage électrique”. Esa adquisición permitió a la nueva entidad instalarse en Sécheron, Ginebra, y establecerse como una de las compañías eléctricas más grandes de la región.
Como cualquier negocio industrial se requería una alta inversión para hacerlo competitivo. La CIE tenía necesidad de obtener rentabilidad sobre sus inversiones y para ello innovaba constantemente. En el momento de su creación, la industria eléctrica estaba en sus inicios, y la CIE consiguió un gran éxito comercial, gracias a su apuesta tecnológica por la corriente continua.
Desgraciadamente, la CIE se vería superada gradualmente por los cambios tecnológicos porque sus competidores empezaron a ofrecer alternativas más eficaces. A pesar de ello René Thury, insistió en permanecer fiel a sus principios tecnológicos, lo que representó el principio de una serie de grandes dificultades financieras para la empresa.
La búsqueda de nuevos productos llevó a la empresa a cambiar su nombre en 1902, por el de “Compagnie de l'industrie électrique et mécanique” (CIEM), ampliando y diversificando sus negocios tradicionales, fabricando montacargas, ascensores y automóviles.
Los automóviles producidos por la CIEM, se comercializaron con la marca “Stella”. Los coches Stella tenían un característico radiador redondo y una transmisión convencional. El primer modelo estaba equipado con un motor de 3 litros y 10 hp, y más tarde le siguieron modelos de 4 cilindros, de 14/16, 18/20 y 24/30 hp.
CIEM llegó a exponer sus automóviles Stella en el Salón de París, mostrando diversas patentes de Thury sobre vehículos mixtos y eléctricos. Los coches Stella también fueron exportados a Francia y Reino Unido, pero fracasaron comercialmente, y la producción cesó en 1913.
La diversificación del negocio le costó muy cara a CIEM, y el fracaso comercial de sus coches Stella, contribuyó a aumentar todavía más sus dificultades.
La empresa se salvó finalmente gracias al estallido de la Primera Guerra Mundial, y a la decisión federal de electrificar su red ferroviaria en 1916. Con un futuro prometedor, la compañía empezó a buscar nuevos socios, convirtiéndose en 1918 en la “Société anonyme des ateliers de Sécheron” (SAAS).
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