Los hermanos Stanga (Gianfranco, Sandro y Camillo), de la localidad de Manerbio, en Italia, construyeron algunos pequeños coches de competición entre 1949 y 1956.

Se estrenaron como constructores en las Mille Miglia de 1949, para las que prepararon un coche para competir ellos mismos, en el que utilizaron la mecánica de un Fiat 500 con una culata Siata. El hecho de poder terminar la carrera, les animó a mejorar su coche para el año siguiente. La mejora consistió principalmente en utilizar un bastidor tubular Gilco, una carrocería diseñada por Carrozzería Motto, y un motor Giannini de 750cc con culata Siata.

Los Stanga llegaron a construir una pequeña serie de coches similares, utilizando generalmente la fórmula de bastidor tubular con motor Giannini, aunque el último coche que construyeron utilizó mecánica de Fiat 600.

Aunque la mayor parte de sus coches fueron biplazas abiertos, Carrozzeria Motto también construyó un coupe preparado por Stanga con mecánica Fiat V8.

En 1956 construyeron su último coche tras el cual a los 3 hermanos continuaron compitiendo con otros vehículos.