Un poco de historia

En el siglo XIX, Stanley Shaw inventó su propia máquina de vapor. En los albores de la era del automovilismo Stanley Shaw inventó también su propio motor de gas. En 1903 la "Shaw Manufacturing Company" de Galesburg, Kansas, anunció en la revista Popular Mechanics, un kit de motor para motorizar bicicletas que costaba 90 dólares. El motor tenía 241 cc y la transmisión era por correa. La velocidad de crucero anunciada era de 32 Km/h (20 mph), con una velocidad máxima de 48 Km/h (30 mph). En 1905 Shaw ya producía masivamente sus motores para convertir las bicicletas en motocicletas.

En 1906 Shaw ya fabricaba motocicletas completas y para incrementar aún más las ventas, empezó a hacer planes para construir un coche que utilizara su motor. Se trataba de un coche muy primitivo, en realidad era poco más que la plataforma de una carreta con motor, pero un coche al fin y al cabo. En 1908 Shaw construía y vendía un vehículo conocido como “Shawmobile”. El Shaw o Shawmobile era un pequeño y espartano vehículo de dos plazas, propulsado por un motor de gasolina montado en la parte delantera, y que ejercía la tracción por correa sobre las ruedas traseras. Las ruedas eran de radios, tipo bicicleta. La publicidad afirmaba que alcanzaba los 40 Km/h (25 mph) con el motor Shaw original. Aunque de forma mucho más austera, el Shaw o Shawmobile ponía a sus propietarios sobre ruedas a un precio mucho más barato que un Ford de la época.

En 1922, Shaw rediseñó el coche para que fuera más convencional. El nuevo rediseño se llamó "Shaw Speedster" y se parecía mucho a lo que sería más adelante la primera serie del “King Midget”, que también fue anunciado como un "coche de verdad”. Este nuevo modelo, el “Shaw Speedster” fue producido hasta 1930.