SERRA (Pedro Serra - Carrocero) (1.955 - 1979)



Pedro Serra es considerado el mejor carrocero español de todos los tiempos. Nacido en Barcelona en 1926, su padre (Joan), era carrocero de coches de caballos, lo que provocó que Pedro Serra entrara en el mundo de las carrocerías casi por casualidad y a la fuerza, siguiendo la saga familiar y para colaborar en casa.

Desde muy joven Pedro Serra quedó impactado por los magníficos automóviles que aparecían en las películas y soñaba en que algún día él podría conducir o fabricar alguno de esos coches. Su sueño de juventud, se acabó convirtiendo en una profesión que hoy es altamente reconocida por los aficionados a los coches clásicos y al mundo del automóvil en general.

Según afirmaciones del propio Serra, ya en los años 20 los fabricantes de automóviles vendían sus chasis motorizados y el cliente elegía el tipo de carrocería que quería por lo que empezaron a proliferar toda una élite de buenos carroceros. Serra empezó a deslumbrar en España con sus obras realizadas en sus talleres de Barcelona en plena posguerra. Tras la Guerra, los coches que circulaban, o eran importados, o eran vehículos de antes de la Guerra recuperados y arreglados para que siguieran circulando. Serra les daba un nuevo aspecto y una segunda oportunidad a esos viejos vehículos. Serra era un profesional de martillo y destornillador, de los que hoy denominamos como de la vieja escuela.

Según manifestaciones del propio Serra, cuando diseñaba un coche, cuyo proceso solía durar unos 2 meses, dibujaba un boceto del vehículo sobre papel y junto con su equipo de chapistas le daban forma al coche y fabricaban el primer prototipo.

De los talleres de Serra salieron coches tan espectaculares como el Pegaso Spyder o el Dodge Specter, sin olvidarnos del Dodge Boulevard, que según manifiesta Pablo Gimeno en su libro "Pedro Serra, Carrocero" lo acreditó como constructor, y no solo como carrocero, ya que el chasis era propio y solo los elementos mecánicos eran Dodge.