SELDEN (1.905 - 1.913)



George Baldwin Selden nació en 1846. Hijo de un juez y teniente de alcalde del estado de Nueva York, Selden era descendiente de un tal Thomas Selden, que había emigrado desde Kent a Hartford, Connecticut, en 1636. George Baldwin Selden recibió una educación clásica en las universidades de Rochester y Yale, y finalmente se inclinó por la ingeniería. La Guerra Civil truncó sus estudios, y tras de prestar servicio en el Sexto de Caballería de Nueva York y en el Cuerpo Hospitalario, Selden prosiguió su carrera.

En 1876 se celebró una exposición en Filadelfia en donde se mostraba un motor llamado Mamut, inventado por Georges Brayton. Georges Selden visitó la exposición y ese motor le sirvió de inspiración para empezar a trabajar en una versión más pequeña del mismo.

En 1877 ya había conseguido su propósito y pudo mostrar su motor de un cilindro, construido con la ayuda de su amigo Frank H. Clemente y su asistente William Gomm.

En 1879 solicitó la patente de su invento incluyendo un gráfico de su aplicación en un vehículo de 4 ruedas, pero la solicitud de la patente sufrió varias enmiendas y no le fue concedida hasta 16 años después, en 1895. Fue la primera patente de EE.UU. de un “horseless carriage” (carruaje sin caballos).

En 1899 vendió los derechos de su patente a William C. Whitney que deseaba fabricar taxis. En el contrato de cesión de patente, constaba que Georges Selden recibiría 15 dólares por cada vehículo que se fabricara con su patente y existía una clausula en la que decía que debería percibir como mínimo 5000 dólares anuales.

Mientras tanto, Selden fundó en 1905 la “Selden Motor Vehicle Company”, con sede en Rochester, Nueva York, para empezar a producir de sus propios automóviles, objetivo que no empezó a materializarse hasta 1909.

La patente de Selden le permitía percibir royalties sobre la fabricación de cualquier vehículo de carretera que estuviera equipado con un motor de combustión interna. Henry Ford y cuatro fabricantes más, se negaron a pagar, y decidieron impugnar las patentes de George Selden, lo que llevó a una batalla legal de más de 8 años y 14.000 folios. Selden inició un litigio por violación de patente y resultó ser la demanda de patentes más célebre de la historia. Selden ganó la batalla legal que alcanzó tal magnitud que tuvo resonancia en todos los periódicos del país, pero Ford apeló la decisión del juez argumentando que su motor no estaba basado en el de Selden sino en otro motor. Al final, Ford y los demás fabricantes ganaron la apelación en 1911 y como resultado, todos los derechos de autor a Selden fueron retenidos.

Esa derrota en los juzgados provocó que no entraran ingresos en las arcas de Selden, y para añadir más leña al fuego, un incendio destruyó parte de su fábrica. A pesar de estos importantes contratiempos, Selden siguió produciendo automóviles, alcanzando su nivel más alto de producción de vehículos en 1911, con 1.628 ejemplares construidos.

En 1913 la compañía se reorganizó para producir camiones, pasando a denominarse “Selden Truck Sales Company”. Georges Selden sufrió un derrame cerebral a finales de 1921 y murió un año más tarde a la edad de 75 años. La empresa sobrevivió con la marca Selden hasta 1930, año en el que fue adquirida por la “Bethlehem Truck Company”.