Edmund Rumpler, nacido en Viena, era un famoso diseñador de aeroplanos. En 1921 presentó el “Tropfenwagen” en el Salón del Automóvil de Berlin. Fue uno de los primeros coches aerodinámicos, y predecesor de coches como el Chrysler Airflow americano o el Tatra T107 checo.

El “Tropfenwagen” destacó por la disposición central de su motor y por su valor de coeficiente aerodinámico de tan sólo 0.28. Una prueba, realizada en el túnel de viento de Volkswagen en 1979, sorprendió a los ingenieros de la época. Volkswagen no conseguiría esos valores hasta 1988 con el Passat.

Aunque el coche era muy avanzado para su época, no fue un éxito de ventas. Pequeños problemas de refrigeración al principio, su extraño aspecto y la ausencia de maletero no ayudaron a las ventas. El coche fue comercializado casi de forma exclusiva como taxi.

Este coche se hizo realmente famoso, gracias a la película “Metrópolis”.

Hoy en día, tan sólo sobreviven 2 ejemplares, uno está en el “Deutsches Museum“ y el otro en el “Deutsches Technikmuseum” de Berlín.

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