En 1982, John Barlow, un antiguo ingeniero de Leyland, fundó la “Royale Motor Company”, en Bamber Bridge, Preston, Lancashire. El objetivo de Barlow era fabricar automóviles tipo “retro” de alta calidad, inspirados en modelos ingleses de los años 40 y 50. Los coches serían construidos artesanalmente y también ofrecidos en modo “Kit Car”.

El primer modelo, simplemente denominado “Royale”, fue un descapotable con capacidad para 4/5 pasajeros, equipado con el bastidor y el motor del Jaguar XJ6.

El segundo modelo fue el “Royale Sabre”, un deportivo biplaza descapotable con bastidor y mecánica de Ford Granada/Scorpio.

El tercer y último modelo fue el “Royale Windsor” que se ofrecía en versiones Drophead y Landaulette convertible, y también estaba equipado con mecánica de Ford Granada/Scorpio.

En 1999 John Barlow cesó la producción por falta de rentabilidad. En el año 2000 Barlow cedió la distribución de los “Kit Car” y vendió la marca, los dibujos, los moldes y las plantillas del Windsor y del Sabre a otra empresa británica de Kit Car, la “Vintage Motor Company”, que los añadió a su gama de productos y los siguió comercializándolos con los mismos nombres.