Rodeado de cierto aire de misterio y expectación, la compañía croata “Rimac Automobili”, presentó en el Salón de Frankfurt de 2011 un prototipo de superdeportivo eléctrico, bajo el nombre de Rimac Concept One.

El diseño de este coche, obra de Adrian Mudri, se compagina con la alta tecnología, ya que por ejemplo, la carrocería está fabricada íntegramente en fibra de carbono. En el habitáculo también se hace notar el buen trabajo por la calidad de los materiales y la cantidad de pantallas que se pueden encontrar, cada una de ellas proyectando diferente información (en el salpicadero, el techo, el tablero de instrumentación e incluso a la izquierda del conductor). Los detalles son escasos, pero se sabe que la mayoría del interior está tapizado en cuero y contará con un potente equipo de infoentretenimiento.

Aunque las cifras anunciadas resultan muy difíciles de creer, si son ciertas las prestaciones que anuncia el fabricante, éstas son abrumadoras. Este superdeportivo eléctrico está impulsado por cuatro motores eléctricos independientes, dos por eje, que suman una potencia de 1.088 cv. Su también abrumador par motor de 3.800 Nm le permite alcanzar los 100 km/h de salida parada en tan solo 2,8 segundos y alcanzar los 305 km/h. Su autonomía no se queda atrás con respecto a sus imponentes datos, ya que ésta le permitiría circular 600 km sin parar a recargar las baterías. Su gran pack de baterías ofrece una capacidad de 92 kWh. El peso total del vehículo es de 1650 Kg.

El objetivo planteado por Rimac es seguir trabajando en el desarrollo del Rimac Concept One hasta llegar a un modelo de producción, del que tan sólo se fabricarían 88 unidades, con expectativas de entregar las primeras durante el año 2013. Como suele pasar en este tipo de proyecto, el precio final de cada unidad es desconocido.