La “Riga Autobus Factory” (en inglés), o “Rīgas Autobusu Fabrika“ (en letón) o “Рижская Автомобильная Фабрика” (en ruso), abreviado RAF, fue una fábrica ubicada Jelgava, Letonia, que fabricó furgonetas bajo la marca “Latvija”. (No hay que confundir esta marca con la otra RAF (Reichenberger Automobil Fabrik) de Checoslovaquia que fabricó automóviles entre 1907 y 1913).

Durante el período soviético, RAF y UAZ fueron los únicos productores de furgonetas de la Unión Soviética. Las furgonetas producidas por RAF fueron utilizadas solamente por empresas estatales, normalmente utilizadas como ambulancia o para el transporte público. No estaba permitida la posesión de una de estas furgonetas a los particulares, con la única excepción de familias con al menos cinco niños.

La fábrica inició sus operaciones en Riga en 1949 produciendo al principio tan sólo carrocerías para furgoneta. En 1955, la fábrica fue renombrada como “Riga Experimental Bus Factory” (en inglés), o “Rīgas eksperimentālā autobusu fabrika” (en letón), o “Рижский Опытный Автобусный Завод” (en ruso), y sus productos empezaron entonces a denominarse con la abreviatura RAF.

Su primer producto fue el RAF 251, un autobús de ámbito local de 22 asientos, basado en el bastidor del GAZ-51.

A partir de 1958 la fábrica empezó a producir el microbús RAF 977, basado en el GAZ-21 Volga. De este vehículo se produjeron versiones de pasajeros y de carga.

En 1962, fue producida la primera serie de furgonetas de 1 tonelada, que estaba basada en el bastidor del 977 modernizado. Sin embargo, el tamaño de la fábrica no era lo bastante grande como para poder producir ese modelo en serie, y fue trasladada a ErAZ, Yerevan, Armenia.

En 1976, terminó la construcción de una nueva fábrica en Jelgava diseñada para producir 17.000 vehículos al año. Esa fábrica produjo varias versiones de microbuses RAF 2203 basadas en el GAZ-24.

A principios de los años 1990, la RAF 2203 se había quedado completamente anticuada y la fábrica empezó a diseñar un nuevo modelo. El plan original era el de construir un nuevo vehículo RAF que sería llamado "Roksana", diseñado con la ayuda de la “British consultancy International Automotive Developments“. El modelo fue mostrado de forma satisfactoria en varios salones del automóvil, pero nunca superó la fase de prototipo. Lo mismo pasó con el microbús “Style” de tracción delantera.

Tras la caída del telón de acero, la instauración de nuevas fronteras hizo que se rompieran las cadenas de suministro y la producción cayó drásticamente.

La empresa rusa GAZ hizo una oferta de inversión en RAF, pero ésta fue rechazada por el gobierno letón, que consideraba al capital ruso una amenaza para la independencia de Letonia. A pesar de mostrar su interés por RAF, otras iniciativas inversoras de Asia Occidental tampoco prosperaron porque consideraron la inversión demasiado aventurada ya que el mercado local era demasiado pequeño para absorber una gran producción en serie y el mercado ruso estaba prácticamente cerrado debido a la complicada relación política entre Rusia y Letonia.

En 1997, apareció el último microbús, el RAF-22039S de 13 asientos. Irónicamente el último coche producido por este gigante agonizante fue el RAF-3311, diseñado para transportar cadáveres.

En 1998, RAF quebró. La única parte de la empresa que sobrevivió fue la línea RAF-Avia, dedicada a la fabricación aeronáutica.

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