En octubre de 1959, la empresa "Office Technique International” (OTI), presentó un prototipo denominado OTI 125, que había sido desarrollado en los “Ateliers de la Muette” regentados por aquel entonces por Lucien Rolland y M. Couleau. La intención era que el vehículo entrara en producción en diciembre de ese mismo año.

El OTI 125 era un vehículo de tres ruedas con una sola rueda delantera. En la parte posterior equipaba dos pequeñas ruedas de 8 pulgadas. La carrocería, con una longitud total de 2870 mm, estaba elaborada en material plástico y era producida por la firma GengoIi en la localidad de Colmar. Tenía dos puertas y dos asientos de estructura tubular forrados con tela gruesa, techo de lona, y una especie de banqueta trasera de tela, que podía utilizarse como un tercer asiento.

En la parte delantera estaba ubicado un motor monocilíndrico de 2 tiempos y 125 cc de la firma Gnome-Rhône, que ejercía su tracción sobre la única rueda delantera. Con un peso de tan sólo 160 kilogramos, el OTI 125 era capaz de alcanzar una velocidad máxima de 60 km/h, con un consumo de 4 litros cada 100 km.

La respuesta del público no fue muy buena y a pesar intentar comercializarlo como Oti 125, Oti Pilain 125, y Bugatti Oti 125, tratando siempre de darle más popularidad, todos los intentos fracasaron y tan sólo se produjeron unos 10 ejemplares entre los cuales habían pequeñas diferencias estéticas.