MILDÉ - (1.897 - 1.942)



Un poco de historia - Los inicios de Charles Mildé

En 1897, Charles Mildé, pionero de la motorización francesa y defensor convencido de la propulsión eléctrica frente a la de combustión, fundó la “Société des Automobiles Mildé & Cie“ en Levallois-Perret, para producir automóviles y vehículos comerciales. El nombre de la marca era “Mildé”.

En 1897 presentó su primer modelo, un coche eléctrico que utilizaba como base un carruaje (sin caballos), con las ruedas traseras mayores que las delanteras y un motor de 3hp colocado entre los 2 ejes. Los acumuladores iban agrupados en 2 bloques, colocados uno delante y otro detrás, y garantizaban una autonomía de unos 50 km a una velocidad de 12 km/h. Este vehículo pesaba 1250 Kg.

A este primer ejemplar le siguió un segundo modelo, dotado de un motor ligeramente más potente y con los acumuladores también divididos en 2 grupos, situados en la parte trasera del vehículo. Su autonomía era prácticamente la misma que la del modelo anterior, mientras que la velocidad máxima pasó de 12 km/h a 15 Km/h, pero pesaba 300 Kg. más.


El gran problema de los coches eléctricos era su autonomía y la única manera de aumentarla era añadir más baterías, pero el peso aumentaba significativamente y también penalizaba la autonomía. Era un círculo vicioso y es por eso que los coches a vapor y más tarde los de gasolina y sus derivados, dominaron rápidamente el mundo del automóvil. Circulando por vías urbanas, la autonomía era generalmente de entre 40 y 50 km, no obstante, otros factores como el clima, las condiciones de los caminos, o las pendientes tenían incidencia negativa sobre la autonomía ya de por sí limitada de los vehículos electricos.

A pesar de las dificultades técnicas, el coche eléctrico tuvo su momento de gloria el 29 de abril de 1899, cuando un coche diseñado por Camille Jénatzy cruzó por primera vez la fatídica barrera de los 100 km/h, alcanzando la increíble velocidad por aquel entonces de 105,879 km/h.



Mildé-Mondos (Mildé-Greffe)

Aprovechando la repentina moda por los vehículos eléctricos debido al registro de Camille Jénatzy, Charles Mildé se asoció con un ingeniero eléctrico llamado Robert Mondos, conocido técnico que, desde hacía tiempo, desarrollaba experiencias acerca de la tracción eléctrica y que, hacia 1890, había construido una bomba automóvil contra incendios, accionada precisamente por un motor eléctrico.

Durante el “Concours des Fiacres” de 1898, Charles Mildé y Robert Mondos prepararon un vehículo de reparto cuyas baterías se habían instalado hábilmente en un suelo falso debajo del emplazamiento previsto para las mercancías. Este vehículo tenía una carga útil de poco más de una tonelada, su velocidad era de unos 11 km/h y su autonomía todavía no excedería los 50 km.

En el año 1900, presentaron en el Salón del Automóvil de París un curioso vehículo de tres ruedas, con una carrocería abierta que podía acomodar a dos personas. Este vehículo, presentado como “Mildé-Mondos” (también conocido como Mildé-Greffe), soportaba en su única rueda delantera una plataforma circular sobre la que se montaban un motor de la marca Greffe y tres baterías de acumuladores de cinco elementos cada una. Apodado "le pony électrique” por su poca potencia y su manillar de dirección parecido a unas riendas, este vehículo no fue un éxito estético y su estabilidad era bastante precaria. Tenía una caja de cambios de 6 velocidades (4 adelante y 2 atrás), y alcanzaba una velocidad máxima de 35 Km/h. No obstante, para conseguir una autonomía de 50 Km, el fabricante mantenía que la velocidad media debía de ser de 19 Km/h. Era una velocidad decepcionante para los clientes potenciales pero su fuerza radicaba en su precio. Era muy económico y costaba menos que un caballo.



Mildé-Gaillardet

Charles Mildé exploró el camino del motor de explosión montando a uno de sus automóviles un motor monocilíndrico De Dion de 6hp. Tras esa experiencia, se orientó hacia una forma de propulsión mixta: motor de explosión para producir energía eléctrica y un motor eléctrico para accionar las ruedas. Con base a este esquema de construcción se realizaron los siguientes Mildé, para cuyo proyecto y desarrollo contrató en 1904 a Frédéric Henry Gaillardet, que tenía mucha experiencia en la fabricación de coches de gasolina.

Los vehículos eléctricos y de gasolina fabricados hasta entonces se habían ofrecido como “Mildé”, pero en 1907, los modelos de gasolina empezaron a comercializarse como “Mildé-Gaillardet”. La parte delantera de esos vehículos se parecía a la de los Renault de la época. El primer modelo “Mildé-Gaillaret” fue un 30/35hp con transmisión por cardán. En 1911 se presentaron modelos con motores de 6 cilindros de 18/20 hp y 35/40 hp.

El cierre

En 1909 se puso fin a la producción de vehículos eléctricos y la fabricación de automóviles convencionales fue abandonada progresivamente entre 1910 y 1912, tras lo cual la empresa se dedicó hasta 1914 a la construcción de pequeños vehículos de transporte. Los hijos de Charles Milde se habían hecho cargo de la empresa, reorganizándola como “Société Ch. Mildé fils et Cie”, pero debido al estallido de la Primera Guerra Mundial, la compañía tuvo que cerrar.

Mildé-Kriéger

Durante la Guerra la gasolina era escasa y se racionaba mediante el establecimiento de cuotas de consumo, lo que provocó la profusión de otros combustibles y energías alternativas. Proliferaron combustibles a base de mezclas de gasolina con alcohol, carbón, diesel, gas, acetileno, amoníaco, y ... electricidad.

Esta resurrección de los vehículos eléctricos provocó que en 1941, la marca Mildé, apareciera unida a la de Kriéger durante un breve período de tiempo. Charles Mildé y Louis Kriéger materializaron su asociación mediante el lanzamiento de una serie de vehículos que utilizaban como base el chasis y la carrocería del automóvil La Licorne de 6/8hp, al que se le equipaba con motores eléctricos, que funcionaban gracias a 250 kg. de baterías (48 baterías Tudor repartidas entre la parte delantera y trasera del vehículo) que les permitían una autonomía de 70, 80 o 100 km (en función de las baterías) a una velocidad media de 30 km/h con cuatro personas a bordo.

Estos coches, fueron comercializados como Mildé-Kriéger Type AEK y llevaban el logo “Mildé-Kriéger” en la calandra, pero tras haberse producido 150 unidades, éstos empezaron a ser comercializados por la empresa Aérik como Type AEA.



Con la marca “Mildé-Kriéger” también se comercializaron una serie de furgonetas eléctricas de procedencia La Licorne y Chenard & Walcker de 1,2 toneladas de carga útil que fueron muy utilizadas durante los primeros años de la ocupación, hasta que el Gobierno prohibió la fabricación de coches eléctricos el 1 de octubre de 1942. Esta decisión provocó la salida definitiva de Charles Mildé del mundo del automóvil.