En 1958, y sobre la
base de prototipos de 1956, la WSK
(Wytwornia Sprzetv Komunikacyjnego) produjo
el MR 300 Mikrus, un automóvil que llevaba un motor de dos tiempos, dos
cilindros, y 300 cm3 en la parte trasera, y alcanzaba los 90 km/h.
Aparecieron como una
alternativa válida en el mercado polaco ante la excesiva pequeñez de los
bubble cars occidentales y el precio de los automóviles convencionales. Su
potencia era de 15 hp, suficiente para los 450 kg de peso del vehículo.
Se intentó un
sucesor con motor de 600 cm3, pero dice la historia que el gobierno ruso prefirió
el automóvil ucraniano Zaporozhets, de 746 cc, 4 cilindros en V y de menor coste
de producción.