MERCURY (1.938 - 2.010)



Mercury fue una marca de automóviles americana, filial de Ford, fundada en 1938 por Edsel Ford, el hijo de Henry Ford para la fabricación de coches de semilujo dirigidos a un mercado medio situado entre la gama baja del grupo, representada por la marca Ford y la gama alta, representada por la marca Lincoln.

Prácticamente, la mayoría de los modelos Mercury estaban siempre basados en plataformas de la marca Ford. El nombre Mercury se eligió en honor a Mercurio, el dios romano.

Mercury empezó siendo una división directa de Ford, hasta que en 1945 fue fusionada con Lincoln convirtiéndose en la división Licoln-Mercury con la esperanza de que la firma fuera vista por la clientela como una segunda marca de Lincoln, y no como una segunda marca de Ford. En 1958 Edsel se unió a la Lincoln-Mercury, dando paso a la división Mercury-Edsel-Lincoln. Con la desaparición de Edsel en 1960, la división quedó renombrada de nuevo como Lincoln-Mercury.

Mercury, al igual que la desaparecida Edsel, fue creada desde el principio como una segunda marca. Mercury tuvo su gran auge durante los años 1950 debido a los acertados diseños de sus plataformas procedentes de Ford. La marca cambió de imagen varias veces a lo largo de su historia. Durante los años 1940 y los años 1950 pasó de ser subalterno de Ford a ser subalterno de Lincoln, incluso ofreció carrocerías propias. Entre los años 1960 y principios de los años 1970 Mercury empezó a distanciarse de Ford y ofreció varios modelos diferentes como el Cougar y el Marquis. Pero entre finales de los años 1970 y principios de los años 1980 la marca fue unida de nuevo a la cadera de Ford y su imagen sufrió las consecuencias.

La marca Mercury fue también comercializada en EEUU, Canadá, México, Islas Vírgenes y Oriente Medio. En 1999, los coches Mercury fueron comercializados como Ford en México y Canadá. A partir de 2004, la gama Mercury empezó a ser bastante reducida y muy similar a los modelos vendidos bajo la marca Ford. Muchos observadores de la industria se preguntaban si Mercury sobreviviría a largo plazo, pero Ford insistía en que no había ninguna intención de dejar morir la marca. La introducción de nuevos modelos parecía apoyar esos argumentos, y su alianza con Lincoln ayudó a la marca a seguir viva; todos los distribuidores de Lincoln también vendían la marca Mercury, ya que también les interesaba tener vehículos de más bajo precio en sus salas de exposición.

Finalmente, el 2 de junio de 2010, Ford anunció oficialmente el cierre para finales de año de la línea Mercury, y consecuentemente de la marca. El último coche Mercury, un Grand Marquis, salió de la cadena de montaje el 4 de enero de 2011. En términos de ventas, Mercury representaba sólo el 1 % del mercado del automóvil de Estados Unidos, mientras que Ford representaba el 16 %. La Ford Motor Company declaró que serían introducidos modelos Lincoln adicionales para sustituir cualquier déficit de la interrumpida marca Mercury. En el momento del anuncio del cierre de Mercury, la marca vendía menos de 90.000 unidades al año, menos que Plymouth y que Oldsmobile antes de su cierre.