En otoño de 1956, tras la llegada al poder de Wladyslaw Gomulka, surgió en Polonia la idea de las fábricas multi-productoras, y el Gobierno polaco deseaba producir un microcoche para las masas.

El Meduza, al igual que el Mikrus (ver historia), fue uno de los prototipos que el Gobierno polaco valoró para poner en producción. El Meduza y el Mikrus diferían tan sólo en el diseño de la carrocería. El Meduza era más redondeado que el Mikrus.

Estaba equipado con un motor de 296cc y 14hp, colocado en la parte posterior y ejercía la tracción sobre las ruedas traseras. Era un coche normal, con carrocería tipo sedan de dos puertas, sin lujos ni sofisticaciones técnicas. Las puertas laterales se abrían en ángulo recto, lo que facilitaba el acceso a los asientos de la parte trasera. En el interior, el tablero de instrumentos ofrecía un sencillo velocímetro. El volante tenía un solo radio, la palanca de cambios estaba fijada al suelo y la palanca del freno de mano estaba entre los asientos delanteros.

El Meduza no entró en producción en favor del Mikrus, debido a que a los responsables políticos no les gustaba su aspecto.