El Mauser Einspurauto

Mauser es un antiguo fabricante de armas alemán conocido mundialmente por sus excelentes diseños y productos. En 1921, la dirección de Mauser decidió entrar en el floreciente mercado del transporte y contrató a un ingeniero llamado Alfred Morgan (sin relación con el coche Morgan inglés), con el encargo de que diseñara un vehículo con una serie de premisas; fácil de construir, fácil de conducir, que utilizara en su construcción la menor cantidad de materias primas posible y que fuera capaz de transportar al menos a dos personas de forma confortable y protegidas de la intemperie. El vehículo tenía que tener características de automóvil, o algo similar, ya que una motocicleta no era considerado un vehículo ideal, porque el mercado estaba bien cubierto y Mauser quería algo más “civilizado” y más orientado a la familia.

Contrariamente a lo que hacían otras marcas, que habían copiado patentes e  ideas de otros fabricantes, Mauser quería diseñar un vehículo completamente nuevo y dejó que la imaginación y la creatividad de su ingeniero se disparan. Alfred Morgan diseñó un nuevo tipo de vehículo, el “Einspurauto” o “One-tracked” o como los franceses lo llamarían después “Monotrace”.

En 1922, Alfred Morgan presentó a Mauser su diseño, un vehículo increíble y raro, pero muy eficiente. Había logrado minimizar no sólo el uso del acero y del cuero, sino también el del caucho (tan escaso en Alemania en aquella época), mediante el diseño de un “coche” con sólo dos ruedas.

El Mauser “Einspurauto” era un vehículo de dos ruedas, con capacidad para dos pasajeros situados en tándem, y con dos pequeñas ruedas laterales (con guardabarros), situadas directamente detrás del conductor, entre el conductor y el pasajero. Las dos pequeñas ruedas laterales se bajaban por medio de una palanca de mano cuando el vehículo se detenía. Al retirarlas, las ruedas se elevaban hacia arriba y quedaban “pegadas” a la carrocería, por lo que incluso cuando el conductor se olvidaba de bajar las ruedas cuando se detenía el vehículo se inclinaba pero no caía por completo. El Mauser “Einspurauto” resolvía el problema de tener que poner los pies al pararse sin caerse al suelo.

El Mauser “Einspurauto” estaba equipado con un motor monocilíndrico de 4 tiempos y 510 cc, refrigerado por agua, que desarrollaba aproximadamente 12 hp. La tracción se transmitía a la rueda trasera a través de una cadena, y la transmisión tenía tres velocidades. La dirección se controlaba mediante un volante de dirección de tipo automóvil.

Ese concepto sería copiado más tarde por otros fabricantes, pero ninguno llegaría nunca a la producción en serie. Era un diseño avanzado a su época. 

Mauser empezó entonces a calcular los costes de instalación de una línea de montaje y todo lo necesario para la producción en serie, y se encontró con que no era posible financiar el nuevo proyecto, a pesar de ser prometedor. La galopante inflación que aquellos días sufría la República de Weimar estaba empezando a destruir por completo la capacidad de cualquier persona para financiar cualquier cosa. Como el dinero invertido en el diseño y el desarrollo ya se había gastado, y la necesidad de una inyección de dinero fresco era acuciante, Mauser decidió poner a la venta el diseño.

El Monotrace francés

En 1925, la empresa “Ateliers du Rond Point”, establecida en Saint-Étienne, Francia, adquirió la licencia para fabricar el vehículo en ese país con el nombre de “Monotrace” (ver historia). Este hecho provocó erróneamente que algunos pensaran que el “Monotrace” era un diseño francés.

En 1926, “Ateliers du Rond Point”, con el técnico Joseph-August Roten al frente, fue reorganizada, trasladó la producción a Courbevoie y pasó a denominarse “Établissements Monotrace S.A.“.  Ese mismo año sería anunciada una versión “furgoneta” y más tarde un modelo deportivo de un solo asiento.

La empresa francesa fabricó el vehículo con la marca Monotrace hasta 1928. Se desconoce realmente la cantidad de vehículos fabricados, aunque se cree que no fueron muchos. Existe un ejemplar en el “Musée Henri Malartre” en Rochetaillée-sur-Saône. En museos alemanes también puede encontrarse algun Mauser “Einspurauto”.

Los vehículos de cuatro ruedas

En 1928 y durante un breve espacio de tiempo, Mauser quiso probar suerte con automóviles más convencionales de cuatro ruedas. Desarrolló un coche que ofrecía buen rendimiento, equipado con un motor de 4 cilindros y 1569 cc, con válvulas en cabeza, pero la gran crisis que afectaba a la totalidad de la industria alemana de automoción en aquellos años forzó a Mauser a cesar la producción de automóviles en 1928. A pesar de ello, Mauser garantizó la reparación y el suministro de piezas de repuesto para sus coches durante 10 años.