A finales de los años 1960 la fiebre de los buggies de California llegó a Brasil con la introducción en ese país del buggy Glaspac, cuyas carrocerías de fibra se fabricaban bajo licencia de Meyers Manx.

En 1969 el diseñador brasileño Anísio Campos decidió crear un modelo de diseño propio y desarrolló el buggy TROPI. A pesar de que los costes de producción hubieran podido ser mucho más económicos, Anísio Campos decidió no producir personalmente su buggy y vendió su proyecto a la firma Kadron, un fabricante local de tubos de escape y kits de carburación de la época.

Kadron lo comercializó como buggy Kadron, pero encomendó la producción de las carrocerías de fibra a la firma “Puma Veículos” (ver historia) que tenía fábrica en Sao Paulo. “Puma Veículos” producía las carrocerías del buggy Kadron en una línea paralela a la de sus coches Puma GT.

Para la construcción del buggy Kadron se utilizaba un chasis VW recortado y se comercializaba en formato kit para montar. No obstante y bajo pedido, el cliente podía encargar su buggy Kadron totalmente montado. Este servicio era también realizado en la fábrica de Puma.

La fabricación del buggy Kadron cesó a mediados de los años 1970.