Sin ninguna relación con la marca madrileña del mismo nombre aparecida en 1907, el coche IBERIA, de Zaragoza, fue construido en 1917 por el ingeniero industrial Fernando Escudero, cuyo padre ya había sido constructor de maquinas apisonadoras a finales del siglo XIX, en el Camino de los Cubos en Zaragoza. El nombre de IBERIA  se debe a que Fernando Escudero era directivo del desaparecido equipo de futbol zaragozano Iberia Sport Club (1917-1932).

Esdudero pertenecía a una de las familias más acomodadas de la ciudad. Su familia poseía terrenos y fincas en los barrios de San José, Miraflores y Montemolín, y posiblemente en algunos más. La extensión de sus fincas era muy grande ya que los terrenos y las huertas, ocupaban una tercera parte de lo que hoy es la barriada Cuber.

Escudero era ingeniero industrial y su familia tuvo siempre más de una carroza para sus paseos por Zaragoza. Fernando Escudero debió quedar fascinado al ver los primeros coches sin caballos y fue sin duda uno de los primeros en poseer uno. Cuando el Ministerio de Obras Públicas implantó el nuevo sistema de matriculación de automóviles, el coche de la marca Clement que poseía Escudero llevaba la matrícula "Z-1". 

Fernando Escudero fabricó sus coches en unos talleres que se encontraban en la parte trasera del número 7 del Paseo de Sagasta de Zaragoza. Según algunas fuentes la firma IBERIA de Zaragoza sólo tuvo actividad hasta 1919, pero están documentados al menos tres automóviles de esta marca, matriculados en 1924.