GTA (1994...)



GTA, un superdeportivo español

Los orígenes de GTA Motor se remontan a 1994, y desde esa fecha ha ido acumulando experiencia en el mundo de la competición, sobre todo en Fórmula 3.

El logotipo de GTA representa un lobo ibérico, en contraposición, y salvando las distancias, al “cavallino” de Ferrari o al “toro” de Lamborghini.

Con la idea de ofrecer algo distinto, pero al mismo tiempo innovador y con una alta implantación tecnológica, la empresa valenciana GTA Motor, dirigida por Domingo Ochoa y situada muy cerca del circuito de Cheste, empezó a trabajar en 2004 en un proyecto denominado GTA Concept, un superdeportivo único con la intención de fabricar en principio tan sólo 99 unidades, comercializables a un precio que oscilará entre los 500.000,00 € y los 700.000,00 €.

La intención de GTA, al igual que la de otros pequeños constructores como Koenigsegg, Pagani o Ascari que también cuentan con superdeportivos aunque mucho menos conocidos que Ferrari, Porsche o Lamborghini, es la de ofrecer un producto que satisfaga los deseos de fuertes emociones de aquellos apasionados de los automóviles más exclusivos, para los que el precio es lo de menos.

El GTA Concept, diseñado por Sento Pallardó y presentado en 2008, Posee un potente motor V10 de 780 CV , y pasa de 0 a 100 km/h en menos de tres segundos y alcanza una velocidad máxima de 340 km/h.

Un compuesto internacional

Para convertirlo en un modelo especial se ha recurrido a una estructura monocasco integral de fibra de carbono, kevlar y titanio, con lo que el chasis sólo pesa 56 kilos. Es una técnica de fabricación muy avanzada que se ha registrado con una patente a nivel mundial, aunque no es la única, ya que el GTA cuenta con otras cuatro patentes internacionales ya que emplea tecnología inexistente en España hasta el momento de su concepción.

Para su motor se han barajado distintas opciones, y al final la más viable apuntaba al bloque del Viper, realizando diferentes mejoras para llevar el V10 con dos compresores hasta los 780 CV, una potencia que se alcanza a 6.000 rpm, con un par máximo de 96,9 mkg a 3.500 rpm. El propulsor se asocia a una caja de cambios manual secuencial de seis velocidades, que da entrada a un eficaz diferencial autoblocante Torsen.

Potencia y ambición

Con ese poderoso corazón, el GTA ofrece unas prestaciones de auténtico infarto: 0 a 100 km/h en menos de tres segundos y una velocidad punta en torno a 340 km/h. Pero el equipo de ingenieros no descarta modificar una unidad para llegar a los 1.000 CV e intentar la hazaña de algún récord de velocidad con este supercoche. Incluso se prevé la existencia de una alternativa que posiblemente funcione con biocombustible y que, según afirma la compañía valenciana, podría ofrecer la mejor relación entre rendimiento y baja contaminación de su categoría.