|
GRAHAM-PAIGE (1927 - 1931) |
|
El nombre de Graham viene de sus fundadores los hermanos Graham, Joseph, Robert y Ray, quienes compraron a mediados de 1927 la vieja fábrica de Paige, de ahí viene la denominación Graham-Paige.
Durante
el primer año de producción (1927) se vendieron 78.000 unidades, cifra
bastante alta para aquel entonces.
Los
Graham-Paige se caracterizaban por tener caja “Twin Top” y frenos delanteros
hidráulicos.
La
línea completa que se ofrecía a la clientela estaba integrada por tres modelos
con motor de 6 cilindros y dos de 8 cilindros, el mayor era el 835 que tenía
una distancia entre ejes de 11 pies 5 pulgadas y un motor de 5.3 litros.
Uno
de estos modelos de 8 cilindros ganó la ultima carrera de Brooklands en agosto
de 1939.
Es
importante saber que a partir de 1931 todos los modelos ya no se llamaron Grahan-Paige
sino únicamente Graham. Esta marca quebró en 1.938.
Actualmente
hay muy pocos Graham-Paige porque la marca tuvo varios fracasos. El ultimo fue
el modelo Hollywood de 1940 que utilizó la carrocería del Cord.
Culminada
la Segunda Guerra Mundial, la empresa se unió a la Henry J. Kaiser y se
construyó el Kaiser and Frazer, y finalmente desapareció.
La historia de Graham-Paige en Argentina tiene como antecedente clave, la unión de la corporación denominada "Graham-Paige Motors Corporation", y de su división "Graham-Paige Int. Corporation".
A mediados de 1927, los hermanos Joseph, Robert, y Ray Graham, después de haber incurrido con gran éxito en la fabricación y comercialización de los camiones "Graham Brothers", decidieron probar suerte en el campo de los automóviles.
A sus grandes habilidades comerciales e industriales, les añadieron un toque de calidad y refinamiento, al adquirir el paquete de acciones de una importante fábrica de automóviles de aquella época: la "Paige-Detroit Motor Car Company", la cual fabricaba los automóviles "Paige", "Jewett", y "Paige Detroit".
A finales de 1927, comunicaron a la prensa la creación de la nueva corporación, y durante el mes de Enero de 1928, se desarrollan las primeras Convenciones de Ventas, capitaneadas por Robert Graham, en su condición de Director General de Ventas.
A partir de ese momento, se inicia la tarea de nombrar representantes en todo el mundo.
En Argentina, más concretamente en Buenos Aires, se constituye una representación de la "Graham-Paige International Corp." , oficina a cargo de James Warner Jr., ubicada en el Pasaje Güemes nº 702.
A su vez, se nombra como representante oficial de la marca a la empresa “Victor Irureta Sociedad en Comandita”, quien era conocida por sus distintos inventos y avances tecnológicos relacionados con el automóvil, que habían sido dados a conocer y publicados en numerosas revistas relacionadas a la actividad.
“Víctor Irureta” tenía sus instalaciones en la ciudad de Buenos Aires, en el barrio de Caballito, en la calle Otamendi nº 520/534.
Allí funcionaban las distintas dependencias, tal como si se tratara de un concesionario de nuestros días.
En un depósito ubicado calle por medio (Otamendi 555) funcionaba el sector de desembalaje de los contenedores de madera que servían de embalaje de los automóviles, y su montaje final.
En las dependencias de “Víctor Irureta” no se ensamblaron los automóviles, pues estos ya venían montados de Estados Unidos. Esto explica de alguna forma el hecho de que la mayoría de los Graham-Paige introducidos en Argentina (si no todos), mantenían la dirección en la izquierda como siempre había sido en ese país. Hay que recordar que por esos años, y hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, en Argentina la dirección estaba en la derecha (como en Inglaterra y Japón en la actualidad).
Sin embargo, y simplemente como un dato curioso, los automóviles introducidos en Uruguay, mediante su importador "Frugoni Hermanos" que aún existen, sí venían con el volante a la derecha.
Es de destacar, que de fábrica salían automóviles montados con ambas direcciones, a petición de cada distribuidor.
De la misma forma que los “Hermanos Graham”, la empresa “Víctor Irureta” también fue gradualmente constituyendo una importante red de distribuidores y representantes en todo el País. En 1930, existían representantes en las provincias de: Buenos Aires, Catamarca, Córdoba, Corrientes, Chaco, Entre Ríos, La Pampa, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Salta, San Juan, San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán.
Esta amplia red de Representantes y Distribuidores, tenían como elemento de comunicación, una publicación llamada "Muñeca", impresa en papel extrafino sedado de alta calidad, donde se mencionaban las novedades de la marca tanto locales como de la casa matriz.
EI subtitulo de la revista era: "Revista Pro-difusión Graham-Paige". Dicha publicación estaba disponible para los clientes usuarios de Graham-Paige.
Además, la revista incorporaba notas sobre actividades deportivas relacionadas con la marca, datos técnicos de distintos modelos, literatura, entretenimientos, etc...
Gran parte de la información que se expone en esta história, ha sido extraída de un número extraordinario de 1931.
Otro aspecto que sirvió para la difusión de Graham-Paige en Argentina, fue el relacionado con el automovilismo deportivo.
En las competiciones, tanto de velocidad como de regularidad, se destacaron nombres tales como Juan Zerba Balbi, Félix Alvarez, y París Gianinni (fallecido en un accidente), los cuales corrían en calidad de pilotos "oficiales" de la marca.
A estas alturas, es bueno hablar de las características de los automóviles Graham-Paige. Se trataba de automóviles sólidos, con distintas motorizaciones y cilindradas en 6 y 8 cilindros.
Contaban con frenos hidráulicos en las cuatro ruedas, bloques de 7 bancadas, bomba de nafta eléctrica, cerradura coincidental de contacto y traba de dirección, entre otras soluciones avanzadas para la época.
Por su parte, se cuidaban detalles de acabado, tales como cromados, tableros de alpaca pulida, cristales de seguridad, y se permitían opciones como las ruedas de radios, doble rueda de recambio, etc..
Se empleaban en su fabricación materiales de alta calidad en todos sus componentes.
Simplemente y para ubicarnos dentro de la oferta de la época, diremos que los precios de un Graham-Paige en Estados Unidos en 1930 oscilaban entre los 900 $ y 1.000 $ para los de 6 cilindros y 1.900 $ y 4.400 $ para las versiones de 8 cilindros (muchas de estas carrozadas por Le Baron), reconocidas boy como clásicas por el Classic Car Club of America, al tiempo que el valor de un Ford "A" o bien de un Chevrolet oscilaba entre 450$ y 500$.
Existían además los modelos “Custom Seis”, “Custom Ocho127" y “Custom Ocho 137", todos equipados con caja de 4 Velocidades.
El kit de entrega del “Estandar Seis” incluía los siguientes elementos (Extraído del Catálogo de Fábrica): Gato, Manivela de Arranque, Juego de Herramientas, Linterna Trasera y de Señal de Parada (se refiere a la luz trasera de posición y stop), Espejo Retrovisor, Limpiaparabrisas automático, Ventilador en el Cubretablero (se refiere al ventilete superior), 4 amortiguadores hidráulicos, Velocímetro, Medidor de Combustible, Amperímetro, Manómetro del Aceite, Indicador de Temperatura del Agua, todos estos dispuestos bajo cristal en el tablero de instrumentos e indirectamente iluminados. Todas las superficies externas brillantes galvanizadas al cromo. Cristal inastillable de seguridad en todas las ventanas y el parabrisas.
La prosperidad de la marca en Argentina, de alguna manera, siguió al ritmo de la casa matriz. Si bien pudo sobrevivir a la crisis de 1929 de la Bolsa de Nueva York (que dejó en el camino a muchas marcas importantes), la depresión posterior, la cual se hizo muy notoria en Argentina, debilitó la actividad comercial de “Víctor Irureta”.
En 1931, se constituye la empresa “Víctor Irureta Sociedad Anónima”, con un Capital Autorizado de 5.000.000 $ en acciones de 100 $ cada una de Valor Nominal, buscando captar aportaciones de capital que permitieran el crecimiento de la empresa en el País. Como bien decía el Sr. Irureta en un Manifiesto dirigido al periodismo y público en general: "Los capitales serán invertidos en dar mayor expansión a la venta de nuestros automóviles y como también a agregar nuevos rubros de explotación afines y de fuertes utilidades".
Lamentablemente, este esfuerzo tampoco sirvió de mucho, ya que las ventas no fueron las previstas, con lo cual Víctor Irureta se encontró con un importante stock y una gran deuda, precipitándose lo que sería el fin irremediable de la empresa, que sucedió finalmente en 1932.
Este hecho explica que en Argentina se hayan visto, y aún se vean, Graham-Paige de 1928 (pocos), 1929 y 1930 (la gran mayoría), y algunos de 1931.
Realmente desconozco si con posterioridad a la gestión de Víctor Irureta, otro se encargó de importar Graham-Paige para su venta. Entiendo que la respuesta es no.
Texto: Hugo Semperena
Revisado para España: Josep Astudillo
|