|
GARAVINI (Carrozzeria Garavini) (1.908 - 1.947) |
|
|
|
Eusebio Garavini nació en 1881. En 1899 entró a trabajar como obrero en la firma “Diatto”. Más tarde trabajó en la fábrica de carrocerías “Locati e Torretta”, convirtiéndose después en director técnico de “Taunus”.
En 1908 se estableció por su cuenta en Turín y fundó “Carrozzeria Piemonte”, formalizando un acuerdo de colaboración con “Diatto”, del que surgiría una nueva empresa denominada “Diatto-Garavini”.
En 1914, se disolvió el acuerdo entre Garavini y la firma “Diatto”, y Eusebio Garavini se convirtió en el único propietario de la empresa, que pasó a denominarse “Garivani S.A.”.
Durante los años de la Primera Guerra Mundial, la fábrica se consolidó en el ramo de las carrocerías industriales. En ese período la compañía sufrió daños considerables, pero logró recuperarse y creó magníficas carrocerías sobre coches de marcas de lujo italianas como; Isotta Fraschini, Alfa Romeo, Fiat, OM, y Bugatti, así como ambulancias y autobuses.
En 1927, Garavini patentó los sistemas "Pluemelastica” y “Plumacciaio" que enseguida obtuvieron reconocimiento a nivel internacional. Esos sistemas eran una alternativa válida a la famosa patente "Weyman elastic body" para resolver el problema de la rigidez de los bastidores que, debido a las carreteras de aquella época, sacudían las carrocerías hasta tal punto que se provocaban ruidos insoportables. Este tipo de sistema era necesario para sujetar la carrocería sobre un sistema “elástico”, que reducía el ruido. A diferencia de otros carroceros, la adhesión de Garavini a la “moda elástica” no fue total, ya que encontró la forma de desarrollar una nueva patente derivada de la anterior, con la que consiguió demostrar una vez más su independencia, tomando de la moda de aquel momento sólo los aspectos técnicamente válidos y duraderos según su criterio.
Durante la crisis de 1929, el trabajo de los carroceros disminuyó notablemente. En ese momento Garavini contaba con una plantilla de 30 empleados y 230 colaboradores. En 1933, y con el nombre de "Carrozzeria Stabilimenti Garavini" se reanudó la actividad y puso en producción el Fiat 508 Balilla Cabriolet, que obtuvo gran éxito y reconocimiento a nivel internacional.
Tras la Segunda Guerra Mundial, las carrocerías industriales constituyeron su única actividad. Al término del conflicto, la empresa se desarrolló muy rápidamente, llegando a representar la industria punta del sector. De sus talleres salieron realizaciones sobre bastidores de las mejores marcas de la época. Además, sus participaciones en los Salones de París le procuraron fama internacional.
No obstante, de los destrozos de la guerra, la empresa no se repuso jamás. Tras la muerte de Eusebio Garavini en 1947, la dirección de la fábrica pasó a manos de su hijo Aldo, que se esforzó por devolver a la firma la fama que había poseído anteriormente.
Durante esos años, las carrocerías eran fabricadas a mano y la empresa estaba inmersa en una profunda crisis, por lo que Garavini decidió centrarse en las carrocerías de autobuses. A pesar del reconocimiento, los pedidos y los premios obtenidos, la fusión con “Viberti” y la desaparición de Garavini del escenario automovilístico italiano en 1958 fueron inevitables.
Carrozzeria Garavini fue uno de los constructores más importantes de ambulancias de Italia. Eusebio Garavini, fundador de la compañía, fue muy activo en este sector durante la Primera Guerra Mundial y sus diseños deportivos llegaron a ser muy populares en la década de los años 1930.
|