FRAZER (1945 - 1951)



En 1943, el empresario americano Henry J. Kaiser expresó ya su intención de producir coches tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. Esta idea fue compartida con Joseph W. Frazer. Estos dos empresarios de éxito fundaron en Julio de 1945 la “Kaiser-Frazer Corporation” en Estados Unidos, con el fin de competir con los tres grandes del sector; General Motors, Ford y Chrysler, y también con otros fabricantes más pequeños como Nash, Hudson, Studebaker y Packard, sin perder de vista a otros productores todavía más pequeños como por ejemplo Crosley.

Los primeros modelos de la compañía empezaron a comercializarse en 1946, y fueron denominados como sus fundadores. Los Kaiser, con precios populares y los Frazer, algo más elitistas. Los coches de las dos marcas se parecían mucho pero los diferenciaba su parrilla delantera.

La producción aumentó en 1950 con la aparición de un deportivo Kaiser con la carrocería algo más pequeña. Los volúmenes de producción eran importantes, alcanzando 120.000 unidades Kaiser y 30.000 Frazer.

No obstante, la Compañía seguía siendo demasiado pequeña para competir con los tres grandes de Detroit, y debido a las dificultades y a la marcha de la Compañía por parte de Frazer, se paralizó la producción de los coches Frazer.

Kaiser siguió comercializándose con acertados diseños y en 1951 se produjeron 231.608 unidades. Ese fue su mejor momento ya que a partir de entonces las ventas empezarían a descender.

A pesar de esto, en 1953, Kaiser adquirió la Compañía “Willys Overland Motors Inc.” que fabricó el Jeep, y pasó más tarde a denominarse Kaiser-Jeep Motors Corp.

En 1954, a pesar de la potenciación de los motores de seis cilindros de 118 cv a 140 cv, las ventas tan solo fueron de 10.097 unidades.

Ese mismo año se presentó el Kaiser Darrin, un divertido deportivo con carrocería de fibra de vidrio y puertas correderas, pero se encontraron pocos compradores. Solamente se llegaron a fabricar unos pocos modelos hasta que en 1955 cesó su producción. Los detalles técnicos de este coche fueron enviados a Argentina donde fueron utilizados para construir un coche llamado Kaiser Carabela.

La desaparición de Kaiser-Frazer como constructor norteamericano de automóviles marcó el final de las tentativas más valientes del pasado por competir contra la fortaleza de Detroit.