En 1905, con el objetivo de producir ómnibus, motores marinos, motores industriales y coches, fue fundada en Bérgamo, al norte de Italia, la “Società Automobili Lombarda” (S.A.L.), y para comercializar sus automóviles fue creada la marca ESPERIA.

En pocos meses, la empresa fue capaz de presentar un primer chasis, equipado con un motor de 4 cilindros en línea y 3770 cc de 20/40hp., pero las ventas no fueron buenas. Finalmente, las dificultades financieras provocaron la liquidación de la empresa en 1909. La empresa y sus activos, incluida la licencia para fabricar motores fueron adquiridos por Giovanni Macagno.

Macagno reorganizó la empresa y cambió su denominación social por la de “"Macagno Giovanni Automobili Licenza Esperia". Enseguida fue presentado un nuevo chasis, equipado con un motor delantero monobloque de 20/24hp y 40/50hp, encendido por magneto y transmisión por cardan sobre el eje de las ruedas posteriores.

Las buenas características técnicas del coche, se manifestaron en algunas carreras como la Padua-Bovolenta, en la que un 20/24hp pilotado por Macagno obtuvo la primera posición en la categoría III. Este éxito sin embargo, no fue suficiente para que las ventas despegaran. Los nuevos modelos ESPERIA no cumplieron con las expectativas de los compradores, y la empresa cerró definitivamente sus puertas en 1913.