En 1996, la empresa “MegaStar vehículos” se instaló en Pindamonhangaba, São Paulo, Brasil, con el objetivo de fabricar un sedan nacional deportivo y lujoso, con tecnología Lotus, que llevaría la marca “Emme” y que podría ser exportado a los países más ricos.

La empresa presentó su automóvil al  público en 1997, en el “Brasil Motor Show”, junto con sus scooters Mirage 50. Se presentaron 3 versiones con distintas motorizaciones; Emme 420, Emme 420T y Emme Lotus 422T. La carrocería era de plástico inyectado VeXtrim y su diseño era extremadamente exótico, curiosamente muy similar al del Volvo ECC.

Las ventas se iniciaron en 1998 y tras producir apenas 12 o 15 unidades, MegaStar cesó misteriosamente sus actividades un año más tarde, declarándose al parecer en quiebra.

Una investigación reveló que la empresa, cuyos verdaderos dueños eran desconocidos, no tenía el menor interés en producir automóviles de verdad. Nadie conoce a los verdaderos dueños de MegaStar, que según parece estaba integrada en el grupo “New Concept Aktiengesellshaft” de Liechtenstein, pero es difícil de asegurar.

Ningún coche Emme fue jamás cedido a la prensa especializada para ser probado, y ningún periodista llegó a visitar nunca la fábrica.

Las instalaciones de Pindamonhangaba, parece ser que eran demasiado modestas para la anunciada construcción en serie de automóviles. Las pocas unidades de Emme existentes estaban mal fabricadas, tenían unos acabados de pésima calidad, mostraban muchos defectos de diseño y no estaban equipados con los elementos de seguridad obligatorios en los países ricos (como airbag o frenos ABS).

Los motores Lotus serian considerados “chatarra" por la marca británica, y algunas unidades estaban defectuosas.

En resumidas cuentas, la marca "Emme" fue un fraude, MegaStar engañó a todos y desapareció como si nunca hubiera existido. Esta marca quedará tan solo para la anégdota.