ELVA (1955 - 1968)



"Elva" era un fabricante de coches deportivos con base en Hastings, Reino Unido. La empresa fue fundada en 1955 por Frank G. Nichols. El nombre viene del francés “elle va”.

Tras sufrir problemas financieros causados por una mala elección del distribuidor de Estados Unidos, la empresa fue vendida a “Trojan” en 1961 y la producción fue trasladada inicialmente a Rye, Sussex, y más tarde en 1966 a la fábrica principal de “Trojan” en Croydon. La producción cesó definitivamente en 1968.


En 1947, Frank G. Nichols abandonó el Ejército con algunas habilidades mecánicas, y compró un pequeño negocio de garage en Westham. El negocio fue bien y se trasladó a otro garage más grande en London Road, Bexhill, lugar muy apropiado para un taller de automóviles, ya que Bexhill (Sussex, Inglaterra) era la ciudad encargada de organizar la primera carrera de automóviles sobre suelo urbano.

Tras adquirir experiencia con un Lotus VI, adquirió un CSM de Mike Chapman (no tenía ninguna relación con Colin Chapman), alcanzando algunos éxitos en Goodwood, y atrayendo la atención de los entusiastas. Nichols, comprendió que ese pequeño coche de poca potencia podía ser mejorado y comercializado, y muy pronto fue capaz de producir bastidores similares. ¡”Elva” había entrado en el negocio!.

Tras haber producido una serie de coches de carreras y coches de fórmula Junior, muchos de los cuales resultaron sumamente acertados, era el momento de plantearse que “Elva Engineering” produjera un coche deportivo, y a principios de 1958 fue construido el prototipo, el Elva Courier.

Archie Scott-Brown había presentado a Frank Nichols un jóven ex-graduado llamado Peter Nott y, con el apoyo financiero de un distribuidor, Frank y Peter diseñaron el Courier. El objetivo era construir un coche deportivo relativamente fácil de fabricar, que fuera competitivo sobre la pista, y fácil de mantener y reparar (casi nada).

La mayor parte del coche era producido en la fábrica de Elva, y el motor era un MGA de 1500cc. Las tres primeras unidades fueron utilizadas en competiciones con cierto éxito en las carreras del RAC del Reino Unido, aunque la mayor parte de la producción fue a satisfacer los pedidos de clientes impacientes.

Debido al aumento de la demanda, fue construida una nueva fábrica en Hastings y el Mk I fue muy pronto mejorado con la aparición del Courier Mk II, que junto con la versión de carreras fue llamado Courier Spyder.

Hubo muchos cambios, como la producción en serie y la comercialización del Courier en “Kit”, lo que permitía evitar impuestos en el mercado nacional. Los coches eran suministrados totalmente ajustados y cableados, y se tardaban tan solo dieciocho horas en fabricarlos.

Sin embargo, hubo problemas con los últimos coches que fueron embarcados para Estados Unidos al no materializarse finalmente los pedidos del distribuidor. Al parecer, el distribuidor fue encarcelado por algunos delitos financieros y los coches fueron embargados en los muelles de Nueva York.

A pesar de las desesperadas tentativas para resolver la situación, “Elva Cars” se vió obligada a entrar en liquidación y como resultado “Trojan Limited” (ver historia) adquirió los derechos del Courier en 1961 y asumió la producción.

Durante ese tiempo, Carl Haas se involucró totalmente con Elva para ayudar a vender coches, y recuperó a Frank Nichols y a un número muy reducido de su personal en la fábrica de Rye, para seguir produciendo los coches de carreras y los modelos de Fórmula Junior.

Mientras algunos Courier eran terminados en la fábrica de Hastings, Lambretta-Trojan tenía muchas instalaciones en Croydon y vieron la oportunidad de fabricar en serie ese pequeño coche deportivo y pronto tuvieron los bastidores revisados y proyectados y una cadena de producción preparada en su fábrica de Purley Way.

Los prototipos del Mk III Courier y Mk IV Coupe fueron presentados en el Club de campo del RAC en septiembre de 1962. En abril de 1963, había ochenta coches en la cartera de pedidos, y el Mk IV de dos plazas estaba ya sobre la mesa de dibujo.

Se ofrecía este nuevo coche con nuevos bastidores, una carrocería diferente y estilizada y opcionalmente "Tru-Track", suspensión independiente, con motores MGB de 1798cc o Ford 1500GT.

Pero seguramente Elva será recordada sobretodo por el hermoso coupe Elva-BMW GT160, del cual tan solo se fabricaron 3 unidades, pero que fue sin duda "la estrella del espectáculo" tanto en el “64 Earls Court” como en el “Turin Motor Show”.

Trojan había puesto su atención en Bruce McLaren, y en 1964 se llegó a un acuerdo para que Elva realizara los primeros coches McLaren. Los coches salieron con el nombre de McLaren-Elva, pero durante el siguiente año, el nombre de “Elva” fue cuidadosaente y paulatinamente abandonado al poner Trojan la mirada en la producción de sus propios coches de F1 (que se llamarían McLaren-Trojan).

Sin embargo, el Courier no había muerto. Ken Sheppard retomó la producción de los últimos 38 coches, y fueron probablemente los mejores Mk IV construidos. Las piezas y los componentes fueron controlados por Tony Ellis en Eaton Wick y trabajó mucho para producir su “último” Courier, el Puma, propulsado por un motor Ford V6. Era sumamente rápido, estable y veloz, pero las finanzas no acompañaban y ese fue el último Courier construido en los años sesenta.