Gustav Ehrhardt, hijo de Heinrich Ehrhardt de Wartburg, construyó sus vehículos en Zella-St-Blasii y en Düsseldorf. Aunque esta firma es conocida principalmente por sus vehículos militares, los coches de pasajeros Ehrhardt eran coches de gran calidad, equipados con motores de 2 y 4 cilindros y muy caros.

En 1913 presentó su modelo más grande, equipado con un motor de 4 cilindros y 7956 cc con frenos a las 4 ruedas.

En 1918, la fábrica presentó dos nuevos modelos equipados con motores de 4 y 6 cilindros de 40 hp y 55 hp respectivamente, así como otros coches de lujo de gran categoría.

En 1924, los talleres de la firma Szawe (ver historia) tuvieron que cerrar y Ehrhardt asumió hasta 1925 la producción de las últimas unidades del lujoso coche Szawe, equipado con un motor de 6 cilindros y 2570 cc que desarrollaba 10/50 hp y cuyo radiador era de plata. Esos coches fueron conocidos como Ehrhardt-Szawe.