DETROIT ELECTRIC (1907 - 1939)



“Detroit Eléctric” fue una marca de automóviles producida por la “Anderson Electric Car Company” en Detroit, Michigan. Anteriormente conocida como “Anderson Carriage Company” (hasta 1911), producía carros y cochecitos desde 1884. La producción de coches eléctricos, propulsados por una batería recargable de ácido de plomo, empezó en 1907. Entre 1911 y 1916, y por 600,00 dólares adicionales, estos coches estaban disponibles con una batería Edison de níquel/cadmio.

Fuentes fidedignas dicen que esos coches podían recorrer 80 millas (130 kilómetros) sin recargar la batería, aunque la publicidad de la época dijera que en una prueba un Detroit Eléctric había recorrido 211.3 millas (340.1 kilómetros) con una sola carga. La velocidad máxima era sólo de unas 20 millas por hora (32 kilómetros/h), pero esa velocidad fue considerada adecuada para conducir dentro de la ciudad teniendo en cuenta los límites de la época.

Este vehículo eléctrico era principalmente vendido a mujeres conductoras y médicos que deseaban disponer inmediatamente de un vehículo sin tener la dependencia física (cranking = vueltas de manivela) que requerían los primeros coches con motor de combustión interna.

Una muestra del refinamiento de esos coches para el público fue su diseño, que incluía el primer cristal de ventana curvo que se utilizaba en un coche de producción en serie, característica cara y compleja de producir por aquel entonces.

La producción de la empresa estuvo en su momento más álgido en los alrededores de 1910 cuando se producían de 1.000 a 2.000 coches por año. Al éxito del coche eléctrico también contribuyó el alto precio de la gasolina durante la Primera Guerra Mundial. En 1920 el nombre de la empresa de Anderson fue cambiado por el de "The Detroit Electric Car Company" como fabricante de coches separado del cuerpo principal de negocio; una parte del negocio quedó controlada por Murray y el control del negocio del motor quedó en manos de Elwell-Parker.

A medida que los coches con motor de combustión interna eran mejorados se hacían más comunes y baratos, por lo que las ventas del coche eléctrico bajaron en los años 20, pero a pesar de ello, la empresa se quedó en el negocio hasta el “crash” de la bolsa de 1929. La Compañía presentó expediente de declaración de quiebra, pero fue adquirida y mantenida en el negocio con una producción a escala más limitada durante algunos años en los que produjeron coches que respondían a pedidos especiales. El último “Detroit Electric” fue manufacturado el 23 de febrero de 1939, pero en sus años finales solo se habían producido coches a muy pequeña escala.

Gente notable poseyó coches “Detroit Electric”, incluido Thomas Edison, Charles Proteus Steinmetz y John D. Rockefeller, Jr., el cual tenía un par de coches del modelo 46 Roadster de dos plazas. Clara Ford, la esposa de Henry Ford, condujo un Detroit Electric a partir de 1908 cuando Henry le compró un modelo C Coupe con un asiento especial infantil, debido a su tardía adolescencia. Su tercer coche fue un modelo 47 Brougham en 1914.