|
DELAUGÈRE-CLAYETTE (1.898 - 1.926) |
|
|
|
|
La familia Delaugère regentaba un taller familiar desde 1811, pero la verdadera historia de la sociedad empieza en 1864 cuando Jean-Pierre Delaugère (1810-1868) nacido de una familia originaria de Vernisson en el este del departamento de Loiret, se asocia con su hijo Henri (1839-1908) para desarrollar, en el seno de una empresa llamada "Delaugère Père et Fils", la actividad de fabricación de carrocerías para carruajes e hipomóviles (especie de bagones de pasajeros tirados por caballos).
Se Instalan inicialmente en la “rue d´Illiers”, en el centro de Orleans, y la sociedad tiene como objeto la fabricación, la compra y la venta de coches (de caballos) y generalmente todo lo que se relaciona con el mundo de las carrocerías.
En 1872, cuatro años después de la defunción de Jean-Pierre, Henri se asocia con su hermano pequeño Emile (1849-1917), cambiando el nombre de la sociedad por el de "Delaugère frères”.
En 1890, con la llegada de Félix (1864-1934), hijo mayor de los cuatro hijos de Henri, la sociedad "Delaugère frères”, se transforma en la sociedad colectiva "Delaugère et Cie".
En aquella época, la casa Delaugère adquirió una sólida reputación en la región de Orleans por su seriedad y por la calidad de sus realizaciones. Sus muy diversas realizaciones, iban desde pequeños carros, “breaks”, “dos à dos” (espalda con espalda), “wagonnettes”, etc...
Aproximádamente en 1895, los progresos que se suceden en materia de motorización atraen el interés de la firma Delaugère. Tanto es así, que fueron construidos los primeros motores de la casa en un taller de la “rue des Bons Etats” esquina con la “rue d´Illiers”.
Aprovechando la primera exposición de automóviles de París de 1898, al igual que un buen número de otros pioneros de la industria del automóvil, el constructor de Orleans presenta un triciclo con un motor casero propio, de un solo cilindro y de 474cc que suscita gran interés.
Tras diversos tanteos, el vehículo es presentado en el salón internacional de 1900 y le permite a la sociedad Delaugère conseguir una medalla de plata.
Frente a las pocas perspectivas de futuro de los triciclos y quadriciclos, la sociedad Delaugère, siguiendo los consejos del doctor Petit un amigo de la familia, se orienta hacia la producción de vehículos más imponentes.
En 1904, para poder hacer frente a la gran cantidad de pedidos, Emile Delaugère y su sobrino Félix (hijo de su hermano Henri Delaugère) se asocian con los ingenieros y hermanos Henri y Maurice Clayette, de Meung sur Loire, y se convierten en “Delaugère et Clayette”, con la intención de producir vehículos de lujo. Se instala en el barrio de Madeleine en Orleans una moderna fábrica con una superficie de 22.000 m2, de los que 10.000 m2 son edificios.
En 1905, la gama estaba compuesta por seis modelos; el más grande de la gama era un 4 cilindros, de 8 litros, y posiblemente hubo hasta un 15 litros.
Los modelos de 1906 seguían con la tracción por cadena, pero disponían de un nuevo cambio de velocidades, con palanca corrediza.
Ese mismo año (1906), la empresa se convierte en una sociedad comandita con un capital de 1.500.000 francos-oro. Su capital en aquellos momentos era superior al de Renault y al de los hermanos Peugeot. 350 obreros producían dos coches al día. Es una verdadera fábrica de automóviles que se levanta en el barrio de Madeleine. Todavía se puede ver en la “rue d´Illiers” el escaparate de la marca tras una bella fachada de arquitectura industrial restaurada en 1990.
Los coches "Delaugère et Clayette" eran automóviles de prestigio. Bajo el eslogan "Robustesse, confort et souplesse", (Robustez, comodidad y flexibilidad), la marca se lanzó publicitariamente con lujosos catálogos y se eligió como emblema la figura ecuestre de Juana de Arco, a imagen y semejanza de la estatua de la plaza Martroi.
En 1907 apareció una tracción por árbol y todos los Delaugère disponían de iluminación por magneto BT y fueron presentados un bicilíndrico de 1,8 litros y dos modelos de 4 cilindros de 4,4 y 8 litros respectivamente.
Se consiguen premios en su participación en diversas exposiciones. La producción que comprende motores y carrocerías se diversifica: camiones de reparto, camiones de bomberos, ómnibus de hotel... La empresa alcanza un gran prestigio y se valora sobre todo la fabricación de sólidos y espaciosos automóviles a medida, para una clientela fácil y un tanto encorsetada.
La marca goza de una gran reputación por sus coches que se encuentran entre los más caros y lujosos de Europa. Mientras que los pequeños modelos de Peugeot cuestan 4.000 francos, los Delaugère sobrepasan con creces los 10.000 francos. Entre sus compradores, se encuentran la condesa de Talleyrand, el duque de La Rochefoucauld… y también lores ingleses.
En 1911, un 4 cilindros, de 10 hp y 2,1 litros fue dotado de un bloque motor. Los modelos de 2 cilindros todavía figuraban en el catálogo de 1912 al igual que un 6 cilindros de 5,2 litros, el modelo 6N.
En el Salón de París de 1913, fueron expuestos algunos modelos con una caja de velocidades montada sobre el eje trasero, los 4 y 6 cilindros, con un motor Fischer de válvulas laterales, que fueron probados también en Francia por “Bazelaire” y en Estados Unidos por “Palmer-Singer”.
Delaugère hace las delicias de la “Belle Epoque”. En 1913, la empresa hasta habría recibido un encargo del mismísimo emperador alemán Guillermo II pero Félix Delaugère que sospechaba que el Kaiser quería servirse de ese coche para su eventual entrada triunfal en París, no atendió el encargo.
Durante la Gran Guerra, sus talleres en el barrio de Madeleine (actual emplazamiento de la residencia Beaumonts) contribuyen al esfuerzo de guerra produciendo esencialmente vehículos industriales, y paralelamente a éstos subsiste una débil producción de automóviles de lujo.
Las dificultades aparecen a partir de los años 1920. Disminuyen las rentas de la clientela tradicional, y su coste es demasiado elevado debido al proceso de fabricación demasiado artesanal. La empresa no sabe adaptarse a la tendencia de la construcción de coches estandarizada en gran serie barata.
En 1922, Maurice Clayette muere y su hermano Henri deja a Delaugère para irse a Renault y la fabricación de motores es abandonada y se empiezan a utilizar motores Ballot. En 1924, Panhard empieza a formar parte del accionariado, no obstante, la empresa sigue produciendo coches de lujo hasta 1926, año en el que la marca desaparece. En 1926, último año de producción, solamente se fabricaron modelos clásicos de 4 cilindros de 1.7, 2.1 y 4.1 litros.
La empresa es progresivamente absorvida por Panhard mientras que Félix Delaugère, hijo de Henri queda como "comercial" hasta su muerte en 1934. Su hijo Pierre debe ceder su puesto de trabajo.
En Francia, al igual que en Inglaterra o Estados Unidos, las marcas cuya clientela se limitaba a una determinada región o territorio no son raras. Los coches Delaugère-Clayette, que fueron fabricados durante un cuarto de siglo, tan solo fueron conocidos en su país de origen. Parece ser que jamás fueron exportados.
|