Después de la Segunda Guerra Mundial, tanto Stout como Waterman trabajaron en el Autoavión ConVair diseñado inicialmente por Theodore P Hall, el cual vendió su diseño a la “Consolidated-Vultee Aircraft Company“ de Dearborn, Michigan.

Ese diseño, denominado ConVair 116 fue rápidamente construido y consiguió volar por primera vez de forma satisfactoria y durante más de una hora sobre San Diego, California, el 1 de noviembre de 1947, pilotado por Reuben Snodgrass. Este “coche volador” disponía de 4 asientos y la carrocería era de fibra de vidrio y pesaba solo 725 libras. Este vuelo del Autoavión ConVair fue casi también el último vuelo del prototipo, ya que al quedarse sin combustible se estrelló.

El 29 de enero de 1948, ese prototipo denominado ahora ConVair 118 con las mismas alas del 116 pero con otra carrocería, voló de nuevo de forma satisfactoria, esta vez pilotado por W.G. Griswold.

En su tercer vuelo, el ConVair se estrelló de nuevo, y la mala noticia del accidente, provocó que los posibles futuros compradores americanos perdieran la fe en el sueño del coche volador, y la empresa tuvo que cerrar. Aun se conserva un modelo original del ConVair.