Un poco de historia

La empresa catalana "Industrial Carrocera Arbuciense, S.A.", más conocida como INDCAR, con sede en la urbanización Torres Pujals número 1 de Arbúcies, en la comarca de La Selva de Girona, fue fundada en 1888 por Francesc Queralt i Roca. Esta empresa se dedica al carrozado de autobuses y es especialista en la construcción de minibuses y autobuses medianos basados principalmente en chasis de camiones y furgonetas de las firmas Mercedes-Benz, IVECO y MAN. No obstante también utiliza chasis de otros fabricantes. INDCAR comercializa sus productos en toda Europa Occidental, y en 2013 abrió una nueva planta en Prejmer, Rumanía para fabricar sus modelos Strada y Mobi.

INDCAR fue la primera de muchas empresas carroceras que se estableció en la localidad de Arbúcies, población situada en una zona densamente poblada de bosques y arbolado, muy indicada para este tipo de industria, en una época en la que las carrocerías de construían de madera.

El Cabriolino

En 1989, INDCAR intentó lanzar una nueva línea de negocio, y presentó el “Cabriolino”, un microcoche parecido a un Jeep en miniatura con carrocería de poliéster, equipado con un motor delantero Briggs & Stratton de 2 cilindros, 480cc y 15hp con transmisión automática Varimatic, que según el fabricante le permitía alcanzar los 110 Km/h.

Según algunas fuentes, el “Cabriolino” fue diseñado inicialmente como máquina cortacésped y posteriormente se pensó darle salida como coche de recreo para resorts turísticos o coche de alquiler turístico en zonas costeras o insulares. El fabricante anunció que la producción se iniciaría a finales de 1990 y el precio de comercialización rondaría las 800.000,00 pesetas de la época.

Al parecer este proyecto empresarial no superó la fase de prototipo. Posiblemente el Cabriolino fuera una copia de otros modelos europeos como el Diavolino o el Piccolino (ver historias), que tampoco tuvieron éxito en sus países de origen.