La marca de automóviles eléctricos “Britannia”, los orígenes.

Sobre las cenizas de la antigua “Bear & Bloomfield”, en 1871, fue fundada la empresa de ingeniería "Britannia Lathe and Oil Engine Company Ltd.". Con los años la empresa se fue transformando en diversas razones sociales y su gama de productos se fue ampliando y entre otros muchos elementos con el tiempo llegó a fabricar, máquinas de coser, máquinas herramienta, motores industriales, y coches eléctricos y de gasolina convencionales para el transporte de pasajeros.

En 1896 la compañía matriz creó la división "Britannia Electric Carriage Syndicate Ltd.", con sede en Colchester, Essex, y comenzó a construir coches eléctricos de pasajeros, utilizando los diseños de John Vaughan-Sherrin, (ver historia Britannia 1896-1899). En 1898 la empresa fue reorganizada como "Britannia Motor Carriage Company Ltd." y trasladó su planta de producción a la “Britannia Motor Mills”, en Woodstock Road, Shepherd's Bush, Middlesex.

En 1899, justo cuando la compañía estaba experimentando con un nuevo coche equipado con un motor de aceite, el control de la compañía pasó a manos de la familia Nicholson y se dejaron de producir coches eléctricos.

La nueva etapa, los coches de gasolina.

La creciente demanda de automóviles, motivó a los nuevos propietarios a cambiar su estrategia hacia diseños más convencionales, y en 1905, la compañía, que ahora se llamaba “Britannia Engineering Company Ltd.”, decidió producir automóviles de gasolina en su planta de la “Britannia Works”, en Colchester. De la distribución y venta se haría cargo la “Victoria Carriage Works Limited“.

En 1906, “Britannia” presentó dos modelos de 4 cilindros de 12/18hp y 24/40hp respectivamente, y un modelo de 6 cilindros de 30/45hp. Por desgracia, los coches no tuvieron éxito y las ventas no fueron buenas. La dura competencia que ejercían los otros fabricantes de automóviles obligó a la firma a disminuir progresivamente la producción de automóviles entre los años 1907 y 1908.

En un esfuerzo por reflotar la marca, en 1909 fue presentada una nueva gama de carrocerías con chasis equipados con motores de 4 cilindros de 18/24hp y de 6 cilindros de 24/40hp. Las ventas tampoco fueron buenas, cesando la definitivamente la producción en 1909. La firma regresó a la fabricación de máquinas herramienta hasta que finalmente cerró sus puertas a principios de 1930.