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AUTO LUX - (1.937 - 1.948) |
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Esta historia esta basada en un artículo de Franco Maggiolini, publicado en el nº 2 de “Auto Elettrica”, Marzo/Abril de 1992, traducido al Español por Josep Astudillo. |
En 1937, un grupo de fabricantes de componentes eléctricos, con el objetivo de reducir el consumo de carburantes, fundó el “Consorzio Nazionale Auto Lux “ con sede en la Via Procaccini nº 2 de Milán. El propósito declarado por sus fundadores era producir vehículos eléctricos aprovechando el particular momento económico que se vivía, en el que la escasez y el alto coste de los carburantes imponían la búsqueda de combustibles alternativos. La electricidad era la alternativa más barata y económica ya que se producía en el propio país, y se imponía como respuesta a las, según ellos “injustas” sanciones decretadas por los aliados en contra de Italia durante la Segunda Guerra Mundial.
Auto Lux nació pues, con el único objetivo de proponer y proporcionar vehículos eléctricos que permitieran la movilidad y el transporte de mercancías en los centros urbanos. El catálogo ofrecía un pequeño coche de tres ruedas (dos traseras y una delantera), provisto de una carrocería de dos puertas con espacio interior para dos personas y un pequeño maletero detrás de los asientos porque el compartimento trasero estaba totalmente ocupado por la batería. Se anunciaba una velocidad máxima de 35 km/h.
El coche Auto Lux fue presentado en el Salón Internacional de Milán en 1937, y recibió un gran número de pedidos, la mayoría destinados a los vehículos comerciales del catálogo, que se dividía en tres grupos: motocarros, furgonetas y camionetas (también llamadas autocarros).
Los Auto Lux de tres ruedas con cabina cerrada no eran otra cosa que modelos tradicionales de otros fabricantes con motor de combustión, convertidos a coche eléctrico, en los que se utilizaba el chasis, se sustituía el motor de gasolina por uno eléctrico y baterías y se equipaba con la carrocería que el comprador elegía, ya fuera carrocería abierta, con lona, furgoneta, etc… La capacidad de carga máxima del coche de pasajeros era de 1200 kilos, el motor desarrolla una potencia de 3 kW y estaba dirigido por un controlador de tres velocidades, mientras que la transmisión era mediante cardán.
Las camionetas se producían en versiones diferentes que variaban en su tamaño en función de los chasis originales utilizados para la transformación de gasolina a eléctrico. La más pequeña podría llevar 1000 kilos, y todas procedían de chasis de otros fabricantes, el motor tenía 3 kW de potencia, y las baterías se distribuían entre el compartimento del motor y el compartimento trasero entre los dos ejes. El modelo intermedio transportaba 1600 kilos y el motor desarrollaba también 3 kW. La de mayor capacidad soportaba 2000 kilos y estaba equipada con un motor de 7 kW que le permitía alcanzar los 30 km/h de velocidad máxima.
La producción fue muy variada hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, facilitada sobre todo por el bajo coste de fabricación comparado con la competencia y la disponibilidad para realizar transformaciones a los vehículos ya en circulación (incluso vehículos de 4 ruedas), evitando así todos los problemas de la producción de vehículos nuevos durante la imposición del período autárquico.
Cuando terminó la guerra, la gasolina volvió a estar disponible y la producción de las grandes empresas tuvo que reconvertirse. La crisis llegó a Auto Lux cuando no pudo competir con sus productos, contra el rendimiento que ofrecían los vehículos industriales y comerciales que ofrecía la competencia. El último intento para continuar con la actividad tuvo lugar con la presentación de vehículos trolebuses para el transporte público, pero al no incorporar técnicas nuevas, la circulación no era la adecuada y el consorcio se disolvió a finales de 1948.
Se calcula que se llegaron a producir unas 100 unidades, pero desafortunadamente ningún vehículo ha llegado hasta nuestros días.
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