AUDENIS (1930 - 1936)



Mi más sincero agradecimiento a Francesc Audenis Viu (Nieto de Francisco Audenis Rimundi), por su valiosa aportación para la confección de esta historia, así como por la cesión de fotografías procedentes de su album familiar.


Francisco Audenis Rimundi nació en Barcelona el 25 de abril de 1896 en el seno de una familia obrera y numerosa (Francisco tuvo otros nueve hermanos).

Durante seis años cursó estudios de Enseñanza Primaria en escuelas municipales, y a los 14 años de edad empezó a trabajar como aprendiz de mecánico en la empresa “Daniel Ripoll”, en donde se formó como tornero y ajustador, alternando el trabajo con los estudios nocturnos, lo que le permitió obtener finalmente el título de Perito Mecánico.

Entre 1913 y 1918 trabajó como tornero y ajustador en diferentes empresas. Primero trabajó en “Taller Condal”, en donde se especializó en el ajuste de automóviles, después en “Talleres Forns”, y más tarde en “Vallet y Bofill” asumiendo las funciones de afinador y probador. Trabajó luego como encargado en la empresa de “Joaquín Matas” (ver historia Matas), en donde algunas fuentes afirman que proyectó y realizó el coche del mismo nombre.

Tras cumplir el Servicio Militar obligatorio, trabajó como encargado en las empresas “Stevenson, Romagosa y Cía,” (ver historia S.R.C.), y “Mariano Sancho”, tomando parte en diversas competiciones de automovilismo como por ejemplo su participación en las “12 horas de Madrid” con un coche de la marca “Amilcar”.

En 1924, se estableció por su cuenta con un taller mecánico en la calle Menéndez Pelayo nº 212, con el nombre comercial de “Talleres Francisco Audenis”.

En 1927, trasladó el taller a la calle Clarís nº 98, ejerciendo como taller oficial de la empresa “Automóviles, S.A.”, representante de las marcas “Willys”, “Overland” y “Wipped”.

Siguiendo su afición por la competición, tomó parte de nuevo en diferentes eventos deportivos, tales como las “24 horas” en el autódromo de Terramar en Sitges, pilotando un “Willys-Knigh”. En ese mismo escenario y a bordo de un coche Sport “Salmson” consiguió alcanzar un promedio de 116 Km/hora, convirtiéndose con la proeza en miembro fundador del “Club 100 por hora”, cuya finalidad era promover carreras en el autódromo de Terramar.

En 1931, trasladó el taller a la calle Muntaner nº 185-187 (en donde trabajó hasta 1952). En esos primeros años, y hasta el estallido en 1936 de la Guerra Civil Española, además de dedicarse a la reparación general de automóviles, fundó la marca AUDENIS, fabricando y comercializando con esa marca propia al menos 50 unidades de un triciclo con volante de automóvil (muy parecido al Goliath), con cabina cerrada y motores Villiers de 350cc o JAP de 600cc de cuatro tiempos, y más tarde también D.K.W. con arranque eléctrico. Durante su existencia, los triciclos AUDENIS fueron mejorados constantemente, y por lo menos son conocidas dos apariencias diferentes; las primeras versiones no tenían la rueda delantera cubierta totalmente, mientras que las versiones posteriores ya estaban dotadas de una especie de capot delantero que le daban al triciclo una apariencia más robusta.

AUDENIS expuso sus triciclos de transporte con volante de automóvil en la VII Exposición Internacional de Automóviles de Barcelona de 1935. (Suponemos que la fotografía que aparece más abajo, amablemente cedida por Francesc Audenis Viu, nieto de Francisco Audenis Rimundi, y procedente de su album familiar, pertenece a ese evento).

También se especializa en los coches de la casa “Auto-Unión”, convirtiéndose en taller oficial de la marca.

En esa época la escasez de gasolina en España era notoria y se dedicó a la fabricación de gasógenos tras obtener la Licencia de Interés nacional “LIN” imprescindible en la época para la fabricación de dichos aparatos.

En 1941, contrajo matrimonio con Manuela Díaz y fruto de ese matrimonio llegaron al mundo sus hijos Magdalena y Francisco.

En 1953, abandonó las instalaciones de la calle Muntaner y utilizando las iniciales de su nombre y apellidos, creó la empresa “Talleres F.A.R.” ubicada en la calle Regas nº 11 para convertirse en los talleres oficiales de “Finanzauto, S.A.” y dedicarse en exclusiva a la reparación y mantenimiento de las camionetas “DKW”, que eran fabricadas totalmente en España por “Industrias del Motor, S.A.”, de Vitoria.

Algunas fuentes afirman que, siendo Director y propietario de los "Talleres F.A.R.", intentó sin éxito la fabricación de un nuevo cochecito del cual se cree que solamente se llegó a fabricar el prototipo de pruebas.

Francisco Audenis Rimundi, fue sin lugar a dudas el prototipo del pequeño industrial catalán.