ARGYLL (1899 - 1932) (1984 - 1988)



La historia de Argyll es la historia de una compañía de automóviles que creció bajo la dirección de un hombre, que convirtió una estación de gasolina en un gigante del motor y una de las fábricas más prosperas de su tiempo.

Fue uno de los tres grandes fabricantes de automóviles escoceses de la época: Argyll, Albion y Arrol-Johnston.

Argyll llegó a convertirse en el segundo productor de coches del Mundo tan solo por detrás de la Ford de Detroit.

Alexander Govan trabajaba primero en Glasgow y después en Redditch cerca de Birmingham, como capataz en la “Eadie Manufacturing Company” (un fabricante de la bicicletas que después produjo los motores Ariel), y allí desarrolló su fascinación por los coches.

La firma había adquirido varios coches ligeros para propósitos experimentales y Govan pasó mucho tiempo trabajando en ellos. Tanto fue así, que decidió que iba a instalar su propio negocio de automóviles.

En 1899 volvió a su natural Glasgow (Escocia) y con W Smith, empresario de Glaswegian, instaló un negocio para fabricar coches de motor, convirtiendo una fabrica de bicicletas de la calle Hozier en su fábrica.

Govan empezó a vender y mantener y por ultimo a montar coches con motores de otros fabricantes concretamente franceses como De Dion, Renault o Darracq.

Sin embargo, Govan tenía planes para producir su propio coche ligero y empezó a buscar soporte financiero para su idea. Sr. W A Smith, que era ya familiar, aportó un capital de 15.000 libras de la época.

La producción de Argyll empezó en 1900. El primer modelo, lanzado en junio de ese mismo año fue una voiturette con motor De Dion que se asemejaba mucho a los Renault que Govan había estado montando recientemente. El chasis estaba hecho de acero tubular y se llegaron a producir cerca de 90 unidades a un ritmo de 6 unidades por semana. Posteriormente estuvo disponible un nuevo motor, y éste, unido a una caja de 3 velocidades diseñada por Govan.

En 1901, en una prueba de fiabilidad de 5 días realizada por el entonces Club del Automóvil de Gran Bretaña e Irlanda del Norte (ahora RAC), el Argyll fue el único automóvil que acabó la prueba sin problemas.

Los coches de Argyll cogieron prestigio y en los años siguientes empezaron a ofrecer una gama más amplia al público.

En 1902, apareció el motor de 8 hp que rodaba a 1500 rpm.

En 1903, apareció en el mercado el modelo 12/14 hp de 3 cilindros que se vendió bastante bien. La fábrica por aquella época producía cerca de 7 coches por semana.

A finales de 1903 se introdujeron los modelos de 10, 12 y 16 hp., incrementando así la gama ofrecida al público.

Los éxitos en las carreras aumentaron hasta que llegaron a no tener rival entre 1903 y 1904.

Antes de 1904, la fábrica de la calle de Hozier trabajaba turnos de noche para poder producir entre 20 y 25 coches por semana para atender la gran demanda. A pesar de ello los pedidos acumulados alcanzaban ya las 100.000 Libras y debían encontrarse soluciones de forma inmediata.

En 1905 la preocupación de Argyll por atender las necesidades de producción era tal que se liquidó la antigua empresa para crear una nueva firma “Argyll Motors Ltd.” Con un capital de 500.000 libras. El mismo Govan fue nombrado Director de la nueva Compañía. Ese mismo se inició la construcción de una nueva fábrica en Alexandría para poder hacer frente a la producción. Argyll era ya el quinto fabricante más grande de coches de Gran Bretaña.

En 1905 dos Argylls se inscribieron en las carreras turísticas del Trophy de la isla de Man y obtuvieron un gran éxito.

Alex Govan era un gran valedor de los valores de la competición y participaba personalmente en tantos acontecimientos deportivos como le era posible. Sus éxitos en la competición dieron lugar al legendario departamento de publicidad de Argyll y a sus famosos lanzamientos de prensa.

La nueva fábrica de Alexandría fue diseñada para una producción masiva de 2.500 unidades por año. La fábrica era enorme, con una gran bóveda, pasillos con artesonados de madera y escaleras de mármol, costó 220.000 libras. El gasto fue extraordinario debido principalmente a la construcción de pistas especiales para pruebas y una "ciudad jardín" para los trabajadores.

El Sr. Montague, motorista pionero de la época, inauguró la fábrica el 26 de junio de 1906. El tren especial para la ceremonia transportó a 300 huéspedes desde Londres. El Sr. Montague dijo en su discurso que nunca había visto una fábrica de automóviles tan bien equipada y que le inspiraba una gran confianza.

Aquella gran fábrica nunca llegó a utilizarse del todo. De hecho, la fábrica nueva era tan costosa de funcionar (alrededor 12.000 libras al mes) que solamente podía justificarse con una muy alta producción.

Aunque las cifras de producción de Argyll en aquella época tan solo eran superadas por la Ford de Detroit, nunca llegó a alcanzarse una producción suficiente para justificar aquella fábrica y sus costes.

Coches construidos totalmente a mano, con motores probados en un banco de pruebas, pintados con desde 30 hasta 35 capas de pintura y barniz, y finalmente probados todos y cada uno de ellos durante 100 millas, no podían construirse en serie.

A pesar de esto, 1906 fue un año que inspiró confianza con una producción que excedió de las 1000 unidades.

Tuvo que ser utilizado un tren especial para llevar los modelos de exportación a Londres. La gran gama de coches, taxis, y vehículos en general era la más amplia del Mundo con un catálogo de Compañía que incorporaba 100 páginas.

El golpe decisivo vino en junio de 1907, año en el que Alex Govan falleció a la edad de 38 años. Los informes de la época indicaron que había muerto por intoxicación tras haber comido en un restaurante muy conocido de Glasgow. Ahora, sin embargo, se acepta el hecho de que murió por otras causas no muy bien esclarecidas.

Casi inmediatamente la fortuna de la Compañía declinó, y en 1908, las perdidas acumuladas eran ya de 360.000 libras. Argyll entró en liquidación y la fábrica se mantuvo abierta pero se despidió a 1500 trabajadores.

El 19 de enero de 1909 se constituyó una nueva firma “Argylls Ltd.” Con un capital de 209.802 libras.

Se nombró Director a J. S. Matthew, (fundador de los Scottish Tyre Company), y en su primer año la nueva Compañía obtuvo un beneficio de 1.600 libras, en parte debido a un pedido de 50 taxis para la ciudad de New York.

La gama de 1910 vio la desaparición definitiva de la caja de cambios de Govan de tres velocidades que fue sustituida por una de cuatro. El famoso Argyll 15 fue introducido ese mismo año.

Argyll fue la primera Compañía del Mundo en utilizar frenos a las 4 ruedas.

Se racionalizó la gama de vehículos que se producían y solamente quedaron vigentes 5 modelos básicos que iban desde el 10 hp hasta el 30 hp de 6 cilindros.

La producción de la fábrica en aquella época era sensiblemente menos ambiciosa ya que solo se fabricaban 450 unidades al año. Consecuentemente los costes de mantenimiento de la fábrica palaciega de Alexandría pesaban aún más en la nueva Compañía.

1911 fue el año de la innovación tecnológica en Argylls, que era la primera Compañía del Mundo que utilizaba frenos en las cuatro ruedas. Otro jalón importante fue la introducción en sus modelos de nuevos motores más modernos.

Esos nuevos motores fueron diseñados por Sr. Peter Burt de Glasgow y desarrollados por los ingenieros de Argyll bajo la direccion de Archibald Niven.

El canadiense K. McCollum fue incluido en la patente para evitar un pleito. No obstante una patente de McCollum ya había sido archivada para un motor de parecidas características, aunque nunca se había llegado a construir. Argylls fue denunciada pero probo que la patente de McCollum era irrealizable (incluso fue construido un motor con su diseño para probarlo). Aunque Argyll ganó el pleito, los costes del mismo fueron enormes lo que precipitó aún más a la Compañía a problemas financieros inminentes.

El nuevo motor fue un acierto, en parte porque Daimler había utilizado con éxito un motor parecido y en parte debido a los éxitos en las carreras que alcanzó dicho motor, lo cual generó confianza entre los usuarios. Un Argyll equipado con el nuevo motor cruzó Brooklands en 14 horas a 73 mph.

Este gran motor hizo que Argyll pudiera conceder licencias a otras Compañías para producirlo fuera de Gran Bretaña, y que Rolls Royce se fijara en la Compañía.

Los nuevos coches, con sus capillas stowaway de una persona o sus modelos salon tipo "burbuja" empezaban a venderse bien justo cuando en 1914 vino la tercera liquidación y las acciones de Argyll cayeron en picado.

El Director J.S. Matthew había dejado la Compañía hacía unos meses para entrar al servicio de la guerra, pero volvió y se dirigió a los accionistas para suplicarles que no dejaran que la Compañía se derrumbase.

Las ventas se levantaban, y los motores desarrollados por Matthew propiciaron que la Real Fábrica de Aviones ofreciera a la Compañía un contrato para la fabricación de motores de aviación. Desafortunadamente los accionistas estaban demasiado enojados para escuchar, e incluso un plan de fusión de Argylls Ltd. Con Darracq fue bloqueado y la Compañía entró definitivamente en liquidación.

Finalmente, la fábrica de Alexandría fue vendida al Ministerio de la Marina por 153.000 libras.



El Reintento

Parece ser que la firma Argyll reaparició entre 1984 y 1988 con el nombre de “Argyll Turbo Cars”, pero ignoramos si los modelos presentados con el nombre de Turbo GT llegaron a comercializarse o no pasaron de prototipos.