A.G. (Antonio Gómez Cruz) - (1.945 - 1.960)



Agradecimientos

Agradezco a mi amigo y colaborador habitual de “autopasion18” Luís Pallás Sancho, su ardua labor de investigación cuyo fruto final es el relato inédito que tengo el placer de describir a continuación y que a partir de este momento forma ya parte de la historia de los microcoches españoles. Luís, hace constar que no habría sido capaz de descifrar el enigma del J-15 planteado por Miguel Pascual, en su libro,  sin la colaboración de toda una serie de entusiastas conocedores del mundo de los microcoches y demás automóviles clásicos, debiéndose mencionar (por orden cronológico) a: Claudi Roca, Chris Thomas (editor de Rumcar News, UK), Jan de Lange (coleccionista holandés de fotos y folletos de microcoches), Rafael Soria (padre e hijo) (del Club de Automóviles Veteranos y Clásicos Al Andalus), Juan Camacho Ansino (erudito historiador del automóvil en Jaén) y por último , y no menos importante, a Felipe Alvaro Gómez Valderrama hijo del creador de los vehículos de esta historia.

Los antecedentes

Miguel Pascual Laborda, en su magnífico libro “Microcoches españoles”, dedica un capítulo titulado “Y tú ¿ de quién eres ?” a algunos microcoches desconocidos, localizados en España, de los que no se conoce su origen, pero de los que en su día se hizo alguna fotografía, la cual era hasta hoy el único testimonio histórico de su existencia.

Uno de esos microcoches de origen desconocido es un triciclo (dos ruedas delanteras y una trasera) bautizado por Miguel Pascual como J-15, por la matrícula que aparecía en la única fotografía aparecida del vehículo, tomada desde la parte posterior. Miguel Pascual, en su libro, al lado de la fotografía, anotaba: “Espero que algún día aparezca la foto que falta (de la parte delantera) del desconocido triciclo jienense”.

Pues bien, las fotografías (un juego muy completo) por fin aparecieron. El propietario de las fotografías, Jan de Lange, un importante coleccionista holandés de fotografías y folletos de microcoches, contactó con mi amigo y colaborador habitual de “autopasion18”, Luís Pallás Sancho, experto en microcoches, y le mostró una serie de fotografías de microcoches españoles que deseaba identificar. Luís Pallás enseguida identificó al J-15 y a partir de ese momento inició una ardua labor de investigación que ha durado más de un año. Como resultado de su investigación, consiguió contactar finalmente con Felipe Álvaro Gómez Valderrama, hijo de Antonio Gómez Cruz, creador del J-15 (En su honor y por cierta iniciativa abortada, que se menciona más adelante, identificaremos al microcoche con la marca A.G.).

La historia

Antonio Gómez Cruz, nació en Torredonjimeno, Jaén, en 1907. Era un hombre autodidacta que siguió las actividades de su padre, Felipe Gómez López, un industrial con fábrica de harinas, panadería y un taller de herrería y mecánica. En 1930, al morir su padre, Antonio Gómez se hizo cargo del taller adaptándolo a las necesidades de la época; automóviles, camiones, motores, industria del aceite, etc…, llegando a dominar todas las ramas de mecánica, torno, forja, chapa, etc...

Se sabe (por testimonio de su hijo) que en los años 50, Antonio Gómez llegó a recibir una iniciativa del Gobernador Civil de la época para crear una industria automovilística en la provincia de Jaén, en cuyo caso se hubiera utilizado la marca “A.G.”. Ocurrió que por la misma época, apareció el proyecto de “Santana” (ver historia), también apoyada por el Gobierno (pero en este caso el de Madrid) y ello hizo que el proyecto en colaboración con Antonio Gómez perdiera interés por parte de las autoridades provinciales.

Antonio Gómez era un hombre inquieto, y aparte del taller y de la tienda de recambios dedicaba parte de su tiempo a impartir formación profesional en el Instituto Laboral de Torredonjimeno hasta el momento de su fallecimiento. Se daba la circunstancia (según manifestaciones de su hijo), que le pidieron que obtuviese el título de Maestría Industrial para justificar oficialmente su actividad docente, cosa que hizo, obteniéndolo justo en el mismo año de su muerte.

Los coches

Entre 1945, y hasta poco antes de su muerte en 1960, Antonio Gómez llegó a construir en su taller hasta 4 coches diferentes; El primero (matrícula J-87) fue un coche construido sobre el chasis de un Fiat “0” de 1913, de ahí el número tan bajo de la matrícula, al que le colocó una carrocería de fabricación propia, que se asemejaba a los coches americanos de los años 40.



Del segundo coche no queda ningún dato. Fue también un recarrozado integral. El tercer coche, es el que tenía la matrícula provisional J-15 y que ha propiciado esta investigación. Era un pequeño coche descapotable, de tres ruedas (dos delanteras y una trasera) con capacidad para dos pasajeros. Su carrocería y capota estaban elaboradas con todo lujo de detalles y abundantes cromados. Al margen de las fotografías, no queda ninguna documentación, pero se sabe que fue a parar a Sevilla. Seguramente estuvo motorizado por un motor Hispano Villiers.



El cuarto modelo (posterior al J-15), fue otro microcoche que se sabe estaba equipado con un motor Hispano Villiers. También era descapotable, pero éste ya tenía cuatro ruedas. Este modelo todavía existe, en manos de la familia,  y está pendiente de restauración.