Año: 1.948
Modelo: TUCKER Torpedo
Peculiaridades:  
Fabricante: YAT MING-RoadSignature Refª: 92268 Escala: 1/18
Ficha:  


IMÁGENES DEL COCHE REAL



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Un personaje ligado a la industria del automóvil vislumbró un gran negocio al detectar que la gente, tras la guerra, esperaba vehículos verdaderamente nuevos y no vehículos de antes de la Guerra maquillados, su nombre Preston Thomas Tucker (1903-1956). Tucker, había sido antiguo empleado de Cadillac, Ford, Studebaker, Stutz y Chrysler, lo que le permitía poseer grandes conocimientos sobre coches, su mercado y sistemas venta de los mismos.

Con un perfil profesional pulido, sumado a su iniciativa y astucia, Tucker decidió que iba a construir un coche verdaderamente nuevo y original. Utilizando sus dotes comerciales, empezó a reunir el dinero para llevar a cabo su proyecto.

El Gobierno, le alquiló una gran fábrica en Chicago, la cual había producido motores para los aviones B-29.

Contrató al diseñador Alex Tremulis, quien trabajó en el modelo dándole la figura definitiva.

Tucker trabajaba contra el tiempo, sus acreedores e inversores esperaban resultados pronto.

Propuestas novedosas

Tucker trabajando de la mano de sus ingenieros y de su equipo de diseñadores, pensaba en un coche muy seguro, fuerte y espacioso donde pudieran viajar cómodamente 6 jugadores de fútbol americano, además debería ser un vehículo muy potente.

Diseñó suspensiones independientes para las cuatro ruedas, motor trasero de 6 cilindros, con inyección mecánica de gasolina,  refrigerado por aire y frenos de disco.

Las suspensiones funcionaron muy bien desde el principio, el motor no tanto, producía muy poca potencia y debió ser sustituido por un motor Franklin usado en helicópteros pequeños, y no refrigerado por aire sino por agua, que producía 166 HP en lugar de los 88 HP del motor inicial.

Los frenos de disco, ideados partiendo del diseño de los que se utilizaban en algunos aviones mostraron poca eficacia y el sistema debió ser reemplazado por las tradicionales campanas.

La caja de cambios automática fue diseñada por el mismo ingeniero que ejecutó la Dynaflow usada en los Buick, con la ventaja de que el sistema creado para el Tucker (Tuckermatic) usaba únicamente 27 piezas en lugar de las 120 habituales en este tipo de cajas. Además el conjunto mecánico estaba anclado con sólo 4 tornillos, para permitir un montaje y desmontaje muy rápido y sencillo.

La seguridad abarcaba 67 aspectos diferentes, en el tablero hizo poner un tablero de instrumentos acolchado, botones de mando fabricados en materiales no tan rígidos y ubicados detrás del volante, únicamente al alcance del conductor, y para evitar lesiones a los ocupantes, adicionalmente pensó en cinturones de seguridad, pero fue persuadido con el argumento de que el comprador pensaría que estaba comprando un “coche peligroso” .

La carrocería era muy aerodinámica, contaba con 4 puertas y en la parte frontal sobresalía un tercer faro central, que se utilizaba en carreteras de montaña, esta era su respuesta a un estudio que se acababa de dar a conocer, en el que se afirmaba que el 65% de los accidentes en carretera durante la noche, se debían a la falta de iluminación en el momento en que se tomaba una curva.

Mientras avanzaba el proyecto y después de la presentación del primer coche, la necesidad de fondos llevó a Tucker a buscar más dinero para continuar con el trabajo, para ello empezó a vender franquicias a los futuros concesionarios, e ideó un plan para comercializar accesorios para los coches Tucker (radios, maletas para viaje y tapicerías para los asientos).

Logró su objetivo pero esto despertó las sospechas de la SEC (Comisión de seguridad e Intercambios del gobierno norteamericano) que inició una investigación, que algunos afirman fue instigada por los grandes fabricantes de automóviles, competidores de Tucker y que temían el éxito de este.

Además, para agravar la situación, la investigación y los sumarios fueron filtrados a la prensa, haciendo hincapié en ciertos aspectos del trabajo de producción del coche que no funcionaban muy bien, o en la calidad y fiabilidad del coche, sin tener en cuenta que no eran modelos definitivos sino prototipos.

Todo esto produjo una situación de pánico entre compradores potenciales, concesionarios, proveedores y accionistas, que veían peligrar sus intereses. La planta fue cerrada y sus empleados despedidos.

Tucker fue llamado a juicio y finalmente absuelto, pero el mal estaba hecho, su fábrica y sus activos fueron embargados, únicamente se llegaron a fabricar 51 Tucker Torpedo 1948, de estos, 47 sobreviven y funcionan perfectamente. Uno de estos automóviles se puede cotizar actualmente en unos 300.000 $.

Muchos expertos coincidían y aún hoy coinciden en afirmar que si a Tucker le hubieran permitido trabajar y producir su novedoso y revolucionario automóvil, hubiera cambiado la historia y habría hecho tambalear a los grandes y tradicionales fabricantes de automóviles de Detroit.

Preston Tucker intentó establecerse en Brasil, allí se propuso construir el modelo Carioca apoyado por inversores locales, pero esto nunca sucedió, ya que murió de cáncer de pulmón en 1956.

En 1988 Francis Ford Coppola, llevó al cine la historia de Tucker y de su automóvil, la cinta fue protagonizada por Jeff Bridges, y llevó el nombre de "Tucker la historia de un sueño".

Ficha técnica del automóvil

Motor 6 cilindros opuestos
Cilindrada 5.477 c.c
Potencia 166 HP/3.200 rpm
Alimentación Inyección de combustible mecánica
Caja de cambios Automática de 3 velocidades
Velocidad maxima 193 Km/hora
Aceleración de 0 a 100 Km/hora: 10 segundos
Consumo medio 25 kilómetros por galón
Largo/Ancho/Alto 5,33m / 2,08m / 1,65m
Peso 1.920 kilos
Precio en 1948 2.450 $