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Año: | 1.928 | |||||
Modelo: | MERCEDES BENZ SSK | ||||||
Peculiaridades: | |||||||
Fabricante: | BBURAGO | Refª: | 3009 | Escala: | 1/18 | ||
Ficha: |
IMÁGENES DEL COCHE REAL |
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UN POCO DE HISTORIA
Con motivo de la inauguración
del circuito de Nürburgring de 22 kilómetros, la empresa Daimler-Benz presentó
su nuevo modelo deportivo el 19 de junio de 1927. A la denominación en CV, se
le añadió la letra S que significaba sport.
Este nuevo Mercedes sorprendió porque su nueva carrocería en lugar de dos
plazas, tenía cuatro, lo cual lo identificaba también como coche de turismo.
Precisamente en la carrera de Nürburgring el modelo S obtuvo el mejor tiempo de
clasificación a una media de 101 km/h, y a partir de ese momento logró una
serie de éxitos deportivos que proporcionaron a Daimler-Benz pedidos
procedentes de todo el mundo.
El constructor de este modelo fue nada menos que Ferdinand Porsche, jefe del
Departamento de Proyectos desde 1923. Luego también fabricaría el Auto Unión
de competición, posteriormente el Volkswagen Escarabajo y los que actualmente
llevan su apellido.
En 1928 el modelo se complementó con una versión más grande y potente, que se
comercializó con la denominación SS (Súper Sport). Más tarde, la gama se
completó con el lanzamiento de las versiones SSK (versión corta, dos plazas) y
SSKL (versión ligera).
Para reducir el peso, se
perforaron el bastidor, así como otras partes del vehículo. Con esta medida se
pretendió modernizar una estructura algo obsoleta, que había perdido
competitividad.
DETALLES TECNICOS
Todos los modelos venían equipados con compresor, que confirieron al motor el
característico sonido agudo dominante en los circuitos europeos durante todos
esos años. En Argentina, Carlos Zatuszeck solía aplicar el compresor en los
circuitos, de allí que el público lo bautizó "el Chancho", por ese
sonido.
El modelo SSK de dos plazas debutó también en competiciones automovilísticas.
Nombres como Rudolf Caracciola, Manfred Von Brauchitsch y Hans Stuck, estuvieron
vinculados estrechamente a los éxitos de estos modelos. En 1932 el piloto
Manfred Von Brauchitsch logró las últimas grandes victorias en algunas
carreras alpinas, y también en la veloz competición de Avus en Berlín, donde
alcanzó una media de 194,4 km/h.
El Mercedes S tenía un motor de 6 cilindros, con válvulas a la cabeza, 6.800
cc de cilindrada (98 mm de diámetro por 130 mm de carrera) con una potencia de
120 CV que aumentaba a 180 con el compresor. La disposición del motor era
delantera y la velocidad máxima de fábrica alcanzaba los 180 km/h.
En 1928 salió el SSK con mayor potencia y diversas reformas en sus medidas. Al
año siguiente, el SSKL completó esta gama deportiva de Daimler-Benz que llegó
a establecer en Avus una media de 196 km/h. Con esta versión finalizó la
producción de una serie de modelos que pasaron a la historia del automóvil
como los más interesantes, bellos y potentes de la firma alemana.
UN RECUERDO PARA CARLOS ZATUSZECK (Piloto en Argentina)
Este piloto había nacido el 28 de setiembre de 1897 en Austria, pero en
Argentina le llamaban "el Alemán". En la Primera Guerra Mundial reparó
camiones en medio de las batallas, lo cual le permitió aprender todos los
secretos de la mecánica; pasó hambre y fue herido por metralla. Esto le forjó
un férreo espíritu.
Al terminar la contienda pensó en Argentina y junto a Juan Maczak, un amigo que
luego se convertiría en su cuñado, llegó al puerto de Buenos Aires el 23 de
agosto de 1923. Alojados en el Hotel de Inmigrantes salieron a las calles porteñas
en busca de trabajo. Finalmente, luego de muchos sufrimientos y noches en que sólo
tenían diarios para cubrir sus cuerpos, Carlos consiguió trabajo en el taller
de Luis Viglione, donde se destacó como un buen mecánico.
Zatuszeck frecuentaba el local de don Julio Berndt, otro ex combatiente, que
llevaba su coche Mercedes-Benz a reparar al taller donde trabajaba el austriaco,
y que había quedado admirado por su habilidad. Un día le ofreció un enorme
SSK para que lo probara. Aquel vehículo pesaba casi 2.000 kg y hasta Tomás
Roatta, mecánico de Villa María (Córdoba), lo había rechazado por lo
peligroso que significaba llevarlo en los circuitos de tierra de aquella época.
Zatuszeck debutó en Esperanza el 4 de setiembre de 1927 acompañado de su cuñado
Maczak. Los aficionados rápidamente bautizaron a su vehículo con el apodo
"el Omnibus", por su tamaño. Sin embargo, Carlos alcanzaría notables
exitos en el automovilismo nacional de Argentina.
EXITOS Y TRAGEDIA
En la carrera de Pergamino ocupó el segundo lugar. En el Gran Premio Nacional
disputado desde Buenos Aires hasta Córdoba, llegó tercero. Esta posición se
repitió en Rafaela, Circuito Otoño y La Tablada (Córdoba), mientras que en
Las 300 Millas llegó segundo. Todos los circuitos fueron conociendo su pericia
y habilidad para llevar ese "mastodonte" tan pesado a 200 km/h.
Corrió 39 carreras importantes y se impuso en 17. Fue una época en la que sus
rivales eran Ernesto Blanco, Luis Brosutti, Domingo Bucci, Donzino, Riganti y
Nasi, entre otros. Sus victorias más relevantes con el Mercedes SSK fueron Los
400 Kilómetros de Mercedes (1928); el Premio Audax Córdoba, en la Tablada
(1929); el Gran Premio Nacional entre Morón, Córdoba y Morón (1930); el
Premio Otoño (1932) y Las 500 Millas de Rafaela (1935), triunfo que repitió en
1937 con una vuelta a 190 km/h. Entre las competiciones más importantes también
estuvieron las de Lincoln, Llavallol, San Francisco y Las 200 Millas de Tucumán.
Zatuszeck tuvo varios Mercedes de los modelos SSK de 7.020 cc que con el
compresor conectado podía alcanzar 230 HP.
Con el tiempo, llegó la tragedia. Zatuszeck había perdido a su esposa cuando
nació su hijo. Probando a baja velocidad su Mercedes en el circuito de Casilda
y acompañado de su hermano Miguel, llegó a una de las curvas que había sido
regada para la carrera cuando un desnivel hizo deslizar el enorme coche hacia una
alambrada y al volcar despidió a los ocupantes. Carlos dio con su cabeza en un
poste y su hermano Miguel resultó ileso. Trasladado de inmediato por el
corredor Reibaldi al hospital de San Carlos, los esfuerzos del doctor Meana
fueron inútiles y Carlos Zatuszeck falleció el 8 de octubre de 1937. Domingo
Marimón, que se encontraba en Casilda con Osvaldo Parmigiani, se ocupó de los
detalles del traslado y sepelio del infortunado piloto.
Un año después, Miguel Zatuszeck corrió con el Mercedes en Tres Arroyos. Un múltiple
choque produjo su muerte y la de los mecánicos Plácido Ruiz y Fermín Martín.
Juan Maczak, el cuñado de Carlos, enterró los restos del Mercedes debajo de un
gomero en la quinta de Cañuelas, donde un día Carlos Zatuszeck había dicho:
"Este árbol nos cobijará a todos...".