YAMAHA (1.992)



Hubo una época, en la década de los años 1980 y principios de los años 1990, en la que el alza de los precios de subasta de los coches antiguos y/o deportivos muy exclusivos, provocó que muchos fabricantes, con el objetivo de potenciar su imagen, desearan tener en su historial un superdeportivo.

El hecho de que fuera un reconocido fabricante de motocicletas como YAMAHA el que realizara un ejercicio de diseño automovilístico no dejó indiferente a nadie.

El 1992, YAMAHA puso todo su know-how como fabricante de motocicletas al servicio de un estudio de estilo diseñando un superdeportivo denominado Yamaha OX 99-11, del que se produjeron sólo 3 ejemplares.

Este monoplaza, estaba equipado con un motor Yamaha de 3,5 litros y 12 cilindros en V a 70º, con 60 válvulas y árbol de levas en cabeza, y una capacidad de 3.498 cc. Desarrollaba 400 hp a 10.000 rpm. El motor estaba dispuesto longitudinalmente en la parte central del coche. La alimentación era electrónica, con gestión integral Bosch Motronic. La tracción era trasera y la transmisión con caja manual de 6 velocidades. Los frenos se ejercían mediante discos ventilados en ruedas delanteras AV y traseras AR, con neumáticos AV 245/40 ZR 17 y AR 315/35 ZR 17. El peso total del conjunto era de 1.100 Kg y la velocidad máxima era superior a los 300 Km/h.