WESTINGHOUSE (Marketeer) - (1.967 - 1.969)



Entre 1904 y 1912, la empresa americana “Westinghouse”, a través de su filial francesa “Société Des Automobiles Westinghouse” (ver historia Westinghouse, Francia), ya había fabricado automóviles eléctricos.

En 1967, la “Westinghouse Electric Corporation”, anunció la fabricación de coches eléctricos en Estados Unidos, destinados a satisfacer las necesidades del transporte urbano. La fabricación la llevaría a cabo su filial “Marketeer”, ubicada en Redlands, California. (Marketeer era una empresa fabricante de carretillas, microcoches y coches eléctricos de Golf, que había sido adquirida por Westinghouse en 1965).

El Westinghouse Markette, nombre con el que fue bautizado el vehículo, era un pequeño automóvil con capacidad para dos pasajeros. Estaba alimentado por 12 baterías de 6 voltios que impulsaban dos motores eléctricos de corriente continua de 4,5 hp. Las baterías estaban ubicadas en un cofre situado detrás del asiento de los pasajeros. Un indicador de carga de las baterías (Chargicator) en el salpicadero, realizaba la misma función que un medidor del depósito de la gasolina en los coches convencionales. Las baterías se podían recargar completamente hasta 600 veces desde cualquier toma de corriente convencional. Una recarga completa tardaba ocho horas.

El Westinghouse Markette no estaba diseñado para competir con los automóviles que se fabricaban en Detroit, sólo pretendía ser una alternativa barata al sistema de transporte en las ciudades. Alcanzaba sin problemas una velocidad máxima de 25 mph y su autonomía era de aproximadamente 50 millas. La mayor parte de los vehículos en ciudad, no se movían más rápido que el Westinghouse Markette. La publicidad de la época afirmaba que a las amas de casa les resultaba fácil de manejar y fácil de aparcar.

El lanzamiento del Markette no se realizó en el momento más oportuno. El coste relativamente barato de la gasolina, durante la década de los años 1960, provocó que el concepto del “Electric Shopper” no provocara el interés del público norteamericano. Sólo algunas administraciones y corporaciones locales mostraron interés adquiriendo algunas unidades. Tras apenas un año de producción experimental, el proyecto fue “aparcado” en 1969.

Como anécdota mencionaremos que en 1973, los precios de la gasolina empezaron a subir bruscamente. El combustible era escaso debido a la crisis del petróleo en Oriente Medio. De repente hubo un renovado interés por los combustibles alternativos para los automóviles. Algunos de los coches eléctricos Westinghouse Markette fueron sacados de los garajes por las administraciones que los habían adquirido en su día, les dieron una nueva capa de pintura y fueron puestos en servicio de nuevo en 1975. En la actualidad aún se utilizan para eventos especiales.

Uno de estos coches está expuesto en el “Senator John Heinz History Center” de Pittsburgh, Pennsylvania.