TURCAT-MÉRY - (1.899 - 1.929)



Esta firma, fundada en Marsella en 1899 por Léon Turcat y Simon Méry, fue una de las primeras en utilizar el encendido eléctrico por magneto en 1901. Los dos amigos realizaron sus primeras pruebas con coches Panhard y Peugeot antes de empezar a trabajar en su primer vehículo experimental en 1896. Ese vehículo tenía un motor de 4 cilindros horizontal montado en  la parte delantera, con iluminación por batería, transmisión por cadena y neumáticos de aire.

En 1899, un motor vertical de 4 cilindros y 2,6 litros, propulsó el modelo A, que tenía una caja de cambios de 5 marchas normales y 2 marchas hacia atrás. Este modelo fue reemplazado en 1901 por un 2 cilindros más clásico siguiendo los pasos de Panhard, con tan solo 3 marchas delanteras.

Los dos fundadores de la marca, comprendieron enseguida que la mejor publicidad en aquellos tiempos, se obtenía con las victorias en competición. Muchos fueron los coches que se inscribieron en diferentes pruebas, obteniendo una primera victoria en el mes de mayo en la carrera de “Côte des Plâtrières”, de Aix-en-Provence. A este éxito, le siguieron diversos buenos resultados en carreras de ciudad a ciudad como Paris-Viena y París-Madrid, en gran medida gracias al buen hacer del piloto de la casa Henri-Louis Rougier. Más tarde, Rougier también obtuvo una nueva victoria en la carrera en cuesta de “Mont-Ventoux” de 1903 con un coche de 45 hp. En 1904 se clasificó en tercer lugar en las eliminatorias de la “Coupe Gordon Bennett” disputada en el circuito de las “Ardennes Francaises” al volante de un coche de más de 12,8 litros de cilindrada apodado ”La Tarasque”. También en 1904, Rougier acabaría cuarto en la misma carrera a causa de un pinchazo y algunos problemas mecánicos.

En esa época, los socios no tenían capital disponible, y firmaron un contrato con “De Dietrich” para diseñar coches de esa firma ; el coche De Dietrich Tipo Turcat-Méry, fué un 4 cilindros, de 16 hp, con válvulas de admisión automáticas, transmisión por cadenas laterales y encendido por magneto de baja tensión, y podía alcanzar los 80 Km/h. Más tarde, modelos paralelos fueron vendidos por las dos firmas.

En 1905, Turcat y Méry fabricaron un interesante vehículo de 6 ruedas, con suspensión y transmisión por cadenas interconectadas en la parte central de las ruedas, que fue repetido más tarde por Lorraine-Dietrich.

El primer 6 cilindros de 1907, tenía el encendido de baja tensión, transmisión por cadena y válvulas laterales. La capacidad del motor era de 10,2 litros.

El Tipo F.M. de 6,3 litros de 1908, que virtualmente era un Lorraine-Dietrich, fue reemplazado en 1909 por dos coches con transmisión por árbol de 2,6 y 3,3 litros.

En 1911, Henri-Louis Rougier ganó el primer Rallye de Monte Carlo financiado por la “Société des Bains de Mer” y presidido por el barón Van Zuylen, presidente del “Automobile Club de France”. Habiendo partido de París al volante de una limousine de 75 hp carrozada por Labourdette, entró en tercera posición en el principado, pero después de una noche de largas deliberaciones y cálculos por parte del jurado, le fue otorgada la victoria en la clasificación al tomar en consideración varios criterios, particularmente la regularidad del coche así como su comodidad, su velocidad y la distancia recorrida. Un resultado soberbio, a pesar de que el rallye no gozaba todavía del renombre y prestigio que posee hoy en día. Ese mismo año estuvo también marcado por el divorcio con la firma “Lorraine-Dietrich”.

En vísperas de la Gran Guerra, la gama se articula alrededor de cinco modelos cuya potencia se escalona desde 14 hp para el Tipo LG, hasta 35 hp para el Tipo MJ de 6,3 litros de cilindrada.

La Primera Guerra Mundial paralizó el auge de la empresa y enrareció el ambiente. La segunda plaza obtenida por Rougier en el “Grand Prix de Corse”, y la obtención de las dos primeras plazas en su categoría de coches Turcat-Méry en la carrera en cuesta de “Mont-Ventoux” en 1921 no sirven para apaciguar los ánimos.

A pesar de que la gama de coches de turismo no evoluciona, en 1923 aparece una versión deportiva basada en el Tipo RGH de 15 hp. Este nuevo coche deportivo es sin duda el más exitoso y bello de la marca, un cuatro cilindros de 3 litros de cilindrada, árbol de levas simple en cabeza y cámaras hemisféricas, doble encendido, frenos de serie sobre las cuatro ruedas y capaz de alcanzar una velocidad de 120 km/h. Su único defecto es un precio de venta excesivo con relación a la competencia, justificado según la dirección de la empresa por la instalación de serie de numerosos accesorios de calidad.

En 1924, y gracias a Arthur Provenzal y Louis Mouren, la actividad prosigue como en los mejores años de la empresa, y aparece el Tipo UG, un 12 hp de 2,4 litros de cilindrada, ofrecido en versión de turismo y deportivo, y que se convierte en el nuevo caballo de batalla de la marca. La cigarra que adorna en lo sucesivo los paneles de los radiadores de estos coches les da alas, ya que solo en 1925, añaden 17 victorias a la lista de premios de la marca. Primeras plazas obtenidas en la inmensa mayoría de las carreras en cuesta en las que participan como “La Faucille”, “Mont-Ventoux” o “Limonest”.

A partir de 1926, la empresa recurrió a motores de otras marcas para tratar de aumentar su popularidad. Primero utilizaron motores C.I.M.E. de 7,5 hp, con válvulas en cabeza, y después el Tipo VF de 1,6 litros recibió motores S.C.A.P. también con válvulas en cabeza.

En 1927, dos pequeños 6 cilindros con válvulas laterales equipaban motores C.I.M.E. de 1,2 y 1,7 litros y un 8 cilindros en línea de 2,3 litros fue dotado de un motor S.C.A.P.

Los elevados precios de sus coches y la gran crisis económica de aquel momento puso de nuevo freno al entusiasmo de la empresa, que dejó de fabricar en 1928. Turcat-Méry tuvo que cerrar definitivamente sus puertas en 1929, y a pesar de que la marca siguió viva figurando en los catálogos de “Monnerot-Dumaine” hasta 1933, en realidad solo se suministraban piezas de recambio y los coches existentes del stock no vendido.