THINK (Think Nordic) (1.991...)



Think Nordic es una empresa noruega ubicada en la localidad de Aurskog. Think se dedica al desarrollo de vehículos eléctricos para uso urbano y su primer prototipo, el Think City, fue presentado en 1991.

Los orígenes de la empresa se fraguaron durante la crisis energética internacional de 1973. Lars Ringdal tuvo la idea de fabricar un vehículo eléctrico y compacto con carrocería plástica que diera cobertura a las necesidades de la conducción urbana. La idea se mantuvo aparcada durante varios años, pero a finales de los años 1980, el crecimiento de las preocupaciones medioambientales hizo que la idea se reactivara. En diciembre de 1991 el hijo de Lars, Jan Otto Ringdal creó la empresa “PIVCO AS” (Personal Independent Vehicle Company), con sede en Oslo.

En 1991 fueron realizados estudios de mercado y de viabilidad para la producción de un coche eléctrico, y un año más tarde empezaron a desarrolarse los primeros prototipos.

El primer prototipo funcional, el PIV2, al igual que otros modelos que le siguieron, estaba construido alrededor de un chasis realizado en aluminio y carrozado por una sola pieza de polietileno rotomoldado. El chasis fue desarrollado por “Hydro Aluminium Tonder” en Tonder, Dinamarca.

En 1994, un total de 10 sobre 15 prototipos fueron construidos a tiempo para los XVII Juegos Olímpicos de Invierno de Lillehammer. El centro de la ciudad estuvo abierto sólo a los coches eléctricos, y fueron probados con éxito los 10 prototipos PIVCO de segunda generación en condiciones de clima extremas. La tecnología de las baterías era NICd, siendo el automóvil propulsado por un motor eléctrico de inducción trifásico de corriente alterna, a través de las ruedas delanteras.

Entre 1994 y 1995 fue desarrollada la tercera generación del vehículo de PIVCO, denominada PIV3 y cuyo nombre comercial era CityBee (Citi en Estados Unidos). El CityBee/Citi fue presentado en 1995. El CityBee ganó el rally “Scandinavian Electric Car” en 1995. Durante los años 1995 y 1996, fueron construidas 120 unidades del CityBee/Citi, de las cuales 40 fueron embarcadas a California para participar en la muestra de automóviles del área de la bahía de San Francisco (Bay Area Rapid Transit-BART), que se celebraría entre 1995 y 1998.

En otoño de 1996 y basándose en la experiencia adquirida con los anteriores prototipos, PIVCO empezó a desarrollar la cuarta generación, su primer coche de fabricación en serie, el PIV4, teniendo la colaboración de “Lotus Engineering” a nivel de consultoría. Para entonces, se habían adquirido nuevos locales para la producción y fue instalada una cadena de producción en Aurskog, Noruega, a 50 kilómetros al este de Oslo. La construcción básica del vehículo fue mantenida, excepto por el techo, que empezó a ser fabricado en ABS, y la parte inferior de la estructura, hecha de acero. El modelo de producción tenía una autonomía de 85 km sin recarga, y alcanzaba una velocidad máxima de 90 km/h. El vehículo consiguió la homologación de la Unión Europea superando una prueba de choque, convirtiéndose junto al Tesla Roadster en uno de los dos únicos vehículos eléctricos en conseguirlo. El coche también adquirió un nuevo nombre, el Think City y fue presentado con gran éxito en otoño de 1998 en el “Electric Vehicle Symposium” de Bruselas.

El desarrollo llevó más tiempo y recursos de los previstos inicialmente, así que para cuando se terminó el desarrollo, la financiación se había terminado. Entonces fue cuando en enero de 1999 la “Ford Motor Company” adquirió el 51 % de PIVCO, que fue renombrada como “Think Nordic AS“. Ford más tarde compró el 49 % restante de “Think Nordic AS“ y creó el “Think Group”, que lideró el desarrollo tecnológico de vehículos ecológicos de Ford.

El 11 de noviembre de 1999, siendo Think una submarca de Ford, se inició la producción en serie del Think City (denominado internamente por Ford como A266). En el transcurso de los dos años y medio siguientes fueron producidas 1.005 unidades, convirtiéndose en una de las flotas de vehículos eléctricos más grandes en circulación. El coche fue vendido en 14 países, incluyendo Noruega, Dinamarca, Suecia, y ciudades seleccionadas de Europa y Estados Unidos. Ford extendió el concepto Think, y empezó a vender distintos productos eléctricos bajo la misma marca.

En paralelo con la producción del A266, y con el objetivo de atender mejor las necesidades del mercado norteamericano fue desarrollada una nueva generación del Think City (denominada internamente por Ford como A306). Durante ese período “Think Nordic” creció exponencialmente como organización, aprovechando al máximo los 100 años de experiencia en automoción de Ford y los últimos sistemas de garantía de calidad.

En 2001 fue mostrada en las ciudades de Detroit y Los Ángeles una versión de concepto del nuevo Think City, cuyo inicio de producción estaba planificado para finales de 2002. El último Think City (A266) salió de la cadena de producción el 22 de marzo de 2002, y la fábrica fue preparada para producir el nuevo modelo (A306). Sin embargo y sorprendentemente, en agosto de 2002, Ford anunció que abandonaba Think Nordic, declarando que preferían concentrarse en otras tecnologías alternativas como las de los coches híbridos y de pilas de combustible. La decisión de Ford vino dada probablemente, por los cambios en la ley californiana sobre los vehículos sin emisiones.

En otoño de 2002 Ford empezó a buscar nuevos compradores, abandonando Think el 31 de enero de 2003. La compañía fue vendida a KamKorp Microelectronics, firma suiza, presidida por Kamal Siddiqi. KamKorp había desarrollado transmisiones eléctricas y productos microelectrónicos. La homologación de Think Nordic y una comercialización competitiva eran un complemento perfecto para sus otros negocios. Debido a esto, el desarrollo de un sucesor del City se paró. Los coches utilizados en el Reino Unido y en los Estados Unidos fueron reexportados a Noruega, donde tenían una gran demanda debido a la política gubernamental de promover el uso de automóviles eléctricos (No pagaban impuestos, aparcaban gratuitamente, no pagaban peajes, y se les permitía circular por carriles reservados a otros vehículos para evitar el tráfico).

En 2004, la empresa centró su atención en el desarrollo del Think Public, un microbús eléctrico diseñado expresamente para ser utilizado en centros urbanos y áreas cerradas, con la intención de ayudar a solucionar los problemas de contaminación y congestión en las grandes ciudades, y que sería alquilado a los clientes para transporte urbano. En marzo de 2004 fue presentado el proyecto en la ciudad de Estoril en Portugal. Hacia febrero de 2006, los prototipos habían sido ya desarrollados, pero la compañía entró en quiebra. A finales de marzo del mismo año, Think Nordic fue adquirida por el grupo de inversión noruego InSpire, que incluye a su fundador original, Jan Otto Ringdal, como socio. Entonces, la compañía fue renombrada como Think Global.

El siguiente año, la página web oficial presentó un nuevo “Think City” remodelado, que estaba bajo desarrollo. También fue presentada una versión abierta del vehículo, pero se anunció que no había planes de llevarlo a la cadena de montaje.

En marzo de 2007, se publicó una página web completamente nueva, con muchas más imágenes del nuevo producto hechas por un artista y varias fotografías del interior y exterior. La versión en inglés de esa página informaba que se estaba trabajando en la preparación de un nuevo “Think City” para otoño de 2007. Esa versión equipaba ABS, doble airbag, y superaba todos los requisitos de seguridad europeos y americanos. La autonomía aumentaba hasta los 170 km y la velocidad máxima anunciada era de 100 km/h, incorporando elementos de comodidad como aire acondicionado, dirección asistida, techo solar, elevalunas eléctricos y otros extras.

En mayo de 2007 Tesla Motors, fabricante del deportivo eléctrico Tesla Roadster, anunció un acuerdo de venta de baterías Li-ion a Think Nordic para su empleo en la nueva generación del Think City, por un valor total de 43 millones de dólares, pero el 2 de noviembre el acuerdo fue rechazado. No obstante, aunque rediseñado, a finales de noviembre de 2007, el Think City se empezó a fabricar de nuevo.

El 5 de marzo de 2008, General Electric, el fabricante de baterías A123 Systems y Think Global anunciaron el inicio de una asociación que permitiera una electrificación universal del transporte. General Electric invirtió 4 millones de dólares en Think Nordic y 20 millones de dólares en A123 Systems para ayudar al desarrollo de baterías para Think. A123 Systems y Think Global a su vez, firmaron un acuerdo de suministro comercial. La sociedad fue publicitada en el 78 Salón del Automóvil de Ginebra. En el mismo lugar, Think Global reveló su proyecto para un futuro automóvil de cinco plazas, el concept car Think Ox.

En julio de 2008, Think presentó por primera vez el Think City en el Reino Unido, y en agosto del mismo año, 100 unidades del Think City fueron fabricadas para clientes de Noruega.

El 15 de diciembre de 2008, Think Global suspendió la producción y despidió a la mitad de su plantilla con un coste de 29 millones de dólares, solicitando "apoyo financiero urgente." El 13 de enero de 2009, el gobierno noruego accedió a subvencionar a la empresa por un total de 40 millones de coronas, la quinta parte de lo solicitado, con el fin de poder continuar la producción. Una gran parte de dicho préstamo procedía de uno de los suministradores de baterías, Enerdel.

El 27 de agosto de 2009, la firma finlandesa Valmet Automotive y Think Global anunciaron que la primera empezaría a fabricar el Think City en 2009, incluyendo el acuerdo un apoyo en ingeniería. El compromiso de Valmet era invertir 3 millones de Euros en el proyecto convirtiéndose así en accionista minoritario de la empresa.

En 2010, Think Nordic anunció la fabricación de la unidad 2.500 del Think City. Este hito consolidó al Think City como el coche eléctrico más vendido en el mundo hasta esa fecha.