SCIONERI (1.943 - 1.979)



Antonio Scioneri, trabajaba como chapista especializado en diferentes establecimientos de la región de Cuneo al norte de Italia. En 1943, con gran esfuerzo, consiguió independizarse y abrir su propio taller en el pueblo de Savigliano, en la región italiana del Piamonte, bautizándolo como “Scioneri Carrozzeria Automobili”.

Inicialmente, la empresa se dedicó a la producción de electrodomésticos, y más tarde empezó a reparar coches dañados o accidentados. Tras la guerra, el pequeño negocio prosperó poco a poco y gradualmente empezó a “personalizar” algunos coches producidos por los principales fabricantes. En 1950 produjo su primera carrocería y empezó a ganar popularidad, sobre todo con un Fiat 600 4 puertas del que se construyeron bastantes unidades.

En 1957, Scioneri hizo la presentación oficial de un modelo para el Salón del Automóvil de Turín. Se trataba de un coche derivado del Fiat 1100 con una línea muy especial, a medio camino entre una berlina y un coupé.

En 1958 el taller se amplió con la creación de un nuevo sector dedicado a la “personalización” de automóviles con 0 Km. El nuevo negocio consistía en cambiar o agregar piezas cromadas, además de pintar la carrocería en dos tonos combinados, como se hacía en los modelos americanos de aquella época (Two-tone). Con ese tipo de personalización Scioneri obtuvo gran éxito, destacándose, entre otros, el Alfa Romeo Giulietta Scioneri Two-tone, y el Fiat 600D Scioneri Two-tone.

Estas personalizaciones de coches caracterizarían la producción de Scioneri en los siguientes años, con modelos normalmente derivados de los Fiat de serie que le proporcionaron bastante éxito; 1100/1200 (1958), 1300/1500 (1961), 600D (1963), 850 (1964), 124 y 125 (1966-1968).

En 1960, los talleres de Scioneri se habían quedado pequeños y se trasladaron a unos nuevos locales con características de fábrica en otra zona de Savigliano.

Scioneri también produjo algunos modelos personalizados de Lancia (Appia) y Alfa Romeo (Giulietta) en 1959 y 850 spider en 1964.

A pesar de tratarse de una empresa relativamente pequeña, Scioneri trabajó en algunas ocasiones con grandes diseñadores como Giovanni Michelotti.

A mediados de los años 1970, el negocio empezó a decaer. La gran proliferación de pequeños carroceros tornó muy competitivo ese mercado y las empresas más pequeñas se vieron obligadas a cerrar sus puertas o a cambiar esta actividad por trabajos más específicos.

En el caso de Scioneri, la dramática caída de las ventas que se produjo a partir de 1974, obligó a la empresa a cesar la producción de automóviles, y a retomar el negocio de la personalización de modelos de gran serie modificando los interiores, creando versiones de lujo sobre los modelos que fabricaba Fiat.

A pesar de las ventas relativamente buenas obtenidas con las versiones de lujo de los Fiat 132, 130 y 131, con interiores Scioneri en cuero y madera, la situación financiera de la compañía empezó a deteriorarse drásticamente, hasta tal punto que Scioneri tuvo que cerrar sus puertas definitivamente a finales de 1979.



Lo comentado hasta ahora es una fusión resumida de las diversas historias que circulan por internet acerca de esta marca. La fecha real de desaparición de la empresa es omitida en muchas narraciones y confusa en otras, aunque la mayoría coinciden en que fue en el año 1979, no obstante, por diversas publicaciones en revistas del motor, se le conoce actividad en los años 1980, con la presentación de algunas versiones de Fiat Uno, Fiat Tipo y Fiat Panda.